Es habitual consultar el tiempo que hará mañana para decidir cómo equiparnos de cara al día siguiente; además, en las últimas semanas no hay tema más recurrente que el clima. Frío, calor, más calor, ola de calor, gota fría, cambio climático… Todo condiciona en muchas ocasiones nuestro estado de ánimo y la vitalidad con la que afrontamos nuestro día a día.
Por ello, deberíamos prestar especial atención y cuidados, al clima que se vive y se genera en nuestros entornos de trabajo.
En el mundo de la empresa, que al fin y al cabo es un ente vivo que debe adaptarse continuamente a los cambios del entorno, el clima laboral (u organizacional) debe ser considerado como uno de los factores clave. Es capaz de catapultar a la organización hacia el éxito o hacia el fracaso como consecuencia de las emociones y motivaciones de las personas que la integran.
Desde los primeros estudios al respecto allá por los años 40 del siglo XX hasta nuestros días, los responsables de Recursos Humanos han ido tomando conciencia de hasta qué punto este factor incide en las personas, su rendimiento, productividad, desempeño y por ello en la propia organización, en su cultura y sus valores.
Parece lógico pensar que un clima laboral óptimo que reconozca, felicite y recompense al colaborador, que apueste por su desarrollo y que se sustente en unos valores compartidos elevará el sentimiento de pertenencia a la organización e incrementará la productividad. Pero, ¿es eso siempre cierto? ¿Influyen los diferentes estilos de liderazgo? ¿Hay sectores que requieren esfuerzos extra?
Para Litwin y Stinger existen 9 dimensiones que repercuten en la generación de clima laboral: estructura, responsabilidad, recompensa, desafío, relaciones, cooperación, estándares, conflictos e identidad.
Una organización 2.0 debe ser consciente de que el centro de todo su universo es la Persona, que la hace única y radicalmente diferente a su competencia, y debe comprometerse a cuidar cada una de estas dimensiones puesto que sólo a través de ese enfoque será capaz de salvaguardar y nutrir su propio ecosistema. El hábitat de la organización es algo tan frágil y valioso como la vida en nuestro planeta.
En Psicotec, consultora de RRHH especializada en Selección y Desarrollo del Talento, llevan más de 20 años diagnosticando, analizando el clima de nuestros clientes y ofreciéndoles soluciones para la puesta en marcha de las acciones a medida más adecuadas para lograr fidelizar, retener y optimizar el talento interno, así como para convertirse en referente de cara a las nuevas incorporaciones.
Hoy en día, el protagonismo de los estudios de clima parece regresar tras un letargo durante los últimos cinco años. Después de una etapa de contracción, reorganización y restructuración de la economía, es el momento de apostar por el Futuro de las Personas y, para ello, nada mejor que contar con la experiencia de un experto en la materia.
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.