El foro ‘Diálogos para el Desarrollo’ reunió el pasado jueves en Valladolid a los economistas Emilio Ontiveros y Lorenzo Bernaldo de Quirós con representantes del empresariado vallisoletano. Ambos han coincidido en la necesidad de crear un marco de estabilidad política y económica que permita tomar decisiones con la mayor certeza posible y han recomendado a los directivos que lleven a cabo el proceso de internacionalización de su actividad empresarial, asumiendo que el espacio competitivo no es la región ni la nación, sino el mundo. Este encuentro, promovido por Management Activo, ha contado con la colaboración de Cajamar Caja Rural y Crédito y Caución.
Emilio Ontiveros ha destacado que “la economía española está creciendo algo más que el promedio de la eurozona, pero está sujeta a factores de incertidumbre asociados, por ejemplo, al referéndum de Reino Unido o a la capacidad limitada de los bancos para evitar un perfil de estancamiento en la eurozona”.
Por otro lado, el economista ha explicado que el retroceso del crecimiento en España se debe a que las variables externas que han impulsado el desarrollo durante el año 2015 –los precios bajos del barril de petróleo y del gas- “van a ser algo menos cómplices en los dos próximos años”. También ha apuntado que será razonable que los tipos de interés no sean tan bajos en un futuro próximo, “ya que el Banco Central Europeo empezará a retirar la política monetaria tan excepcionalmente expansiva que ha emprendido”.
Por su parte, Lorenzo Bernaldo de Quirós ha señalado que la recuperación de la economía española, que ha sido muy vigorosa en los primeros años, no está consolidada y corre el riesgo de perder ritmo si no se cumplen dos condiciones fundamentales: la existencia de un gobierno estable comprometido con el proceso de reducción del déficit público y capaz de avanzar en las reformas estructurales que necesita España y, por otro lado, la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.
Bernaldo de Quirós ha insistido en que España tiene como asignatura pendiente reducir el déficit público vía reducción del gasto y no a través de un aumento de los impuestos. Ha señalado que el país necesita consolidar un proceso de crecimiento económico basado en un aumento de la productividad que permita elevar y extender el bienestar a todas las capas de la población.
Asimismo, ha subrayado que la competencia es la que realmente provoca que las empresas incorporen innovaciones y nuevas tecnologías a sus procesos con el objetivo de aumentar la productividad. No obstante, ha apuntado que estas medidas deben ir acompañadas de reformas adicionales como la del sistema educativo – el actual no genera un capital humano de calidad- o la del estado de bienestar por la actual situación demográfica del país, con una población cada vez más envejecida.
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