Para las empresas y para el sistema es más alto el coste de la temporalidad que el del despido, dijo hoy el secretario general de Empleo, Antonio González, durante su intervención en un acto organizado por HumanGroup para informar sobre los resultados y perspectivas de la reforma laboral.
González subrayó que, tras paulatinas reformas laborales, el coste del despido se ha rebajado sustancialmente en España y hoy no es el gran problema de los costes laborales de las empresas, ya que supone el 2 por ciento de sus costes totales, ni tampoco lo es para el mercado laboral.
Señaló que cada año crecen más las contribuciones de las empresas por cotización al desempleo y por financiar las bonificaciones de los contratos indefinidos, conceptos ‘que suman más que los gastos del despido’ y añadió que la reducción de los costes del despido no ha servido para reducir la temporalidad.
La reforma laboral no se entiende, dijo, fuera del contexto económico, laboral e institucional donde se produce y añadió que existe una ‘demanda generalizada’ por tener estabilidad en el empleo.
Más del 80 por ciento de la entrada a las prestaciones por desempleo se producen por despidos que no pagan los salarios de tramitación, destacó.
El secretario general de empleo calificó los resultados de la reforma laboral como ‘positivos’, entre otras razones, porque no ha supuesto coste alguno con respecto al que existía antes de su creación, en julio de 2006 ni aumentará en 2007 y subrayó que el 80 por ciento de su coste se concentra en la reducción de las cotizaciones.
Además, desde julio de 2006, los contratos indefinidos han crecido más del 62 por ciento con respecto al mismo período del año anterior y la contratación indefinida inicial lo ha hecho por encima del 30 por ciento.
También se ha producido un cambio estructural en la contratación indefinida, las conversiones a través de la modalidad de contrato indefinido ordinario se han reducido un 24 por ciento, pero ha aumentado el contrato indefinido de fomento en un 1.537 por ciento.
El aumento de los contratos indefinidos se ha producido en todos los colectivos de los trabajadores, especialmente en los que están en peor situación laboral, como las mujeres y los jóvenes.
Con respecto a la tasa de temporalidad, González se refirió a los datos del número de afiliados al régimen general de la Seguridad Social, según los cuales dicha tasa ha caído 3 puntos en el segundo semestre de 2006 y a la Encuesta de Coyuntura Laboral, según la cual, la caída ha sido de 4 puntos y ha pasado del 35,9 por ciento al 31,9 por ciento a 31 de diciembre, la más baja desde 1997.
Destacó la importancia de que, desde el punto de vista de la estabilidad social y laboral, la reforma haya sido ‘pactada’ a fin de no quebrar el proceso de moderación salarial ‘que tiene mucho que ver’ con el ciclo de crecimiento económico, ‘el más largo de la economía española en 50 años’.
En referencia a futuras reformas, González dijo que se trata de un proceso que continuará en la medida en que subsistan los problemas en el mercado laboral y dijo que los grandes problemas de flexibilidad que marcarán las futuras reformas están en conseguir un equilibrio entre la excesiva temporalidad y el despido objetivo.
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