A pesar de que estamos viviendo momentos de extrema dificultad a causa de las restricciones a la movilidad necesarias para frenar el avance de la pandemia, confiamos en que esta etapa tan compleja tenga también repercusiones positivas que marcarán un antes y un después tanto en empresas como en trabajadores. Entre ellas, el intenso aprendizaje que están experimentando organizaciones y empleados ante la implantación del teletrabajo, las nuevas formas de trabajar, conciliar y en definitiva, de gestionar nuestro tiempo, que nos permitirán reforzar el bienestar del empleado en el futuro.

En nuestro caso, desde el primer momento adoptamos medidas para que casi la totalidad de nuestra plantilla pudiera trabajar desde casa. También a través de nuestro programa interno “Somos Saludables” le dimos la máxima prioridad a ayudar a mejorar el bienestar de nuestros empleados y el de sus familias en este periodo tan complicado que estamos viviendo. Ahora más que nunca es también muy importante estar conectados, por eso creamos “Cerca de ti” un espacio donde hemos ido compartiendo contenidos, noticias de interés, consejos e ideas para conseguir sentirnos un poco más cerca.

Adicionalmente, desde el inicio de la cuarentena, estamos dedicando todos nuestros esfuerzos a ayudar a nuestras comunidades- empleados, clientes y establecimientos- en estos momentos tan difíciles a través de la puesta en marcha de diferentes iniciativas.

     ● Una de las iniciativas que se ha puesto en marcha, es la de reforzar y comunicar la disponibilidad de restaurantes que han mantenido su actividad a través del envío de comida a domicilio. Esta iniciativa beneficia tanto a los establecimientos, ya que les conecta con nuestra red de usuarios de tarjeta Restaurante Pass, como a aquellos empleados que tienen la necesidad de recurrir a la comida a domicilio, ya que ponemos a su disposición una variedad de restaurantes que les siguen dando servicio durante el confinamiento.

     ● Por otro lado, siempre hemos fomentado una vida sana y activa, intentado concienciar sobre la importancia que tiene para nuestra salud tanto física como mental el mantenernos activos cada día y realizar algún tipo de actividad física. Sin duda con el confinamiento, llevar a cabo algún tipo de actividad supone un gran reto, pero no deja de ser igual o más beneficioso para todos.

     ● En esta línea, hemos puesto a disposición de nuestros clientes, empleados y sus familias, a través de nuestro perfil de Facebook de Andjoy, el acceso gratuito a entrenamientos online de pilates, yoga y functional boxing. Las clases se realizan en directo, pero, a su vez, quedan grabadas en el perfil de la aplicación, para que cada uno pueda realizarlas cuando más le convenga.

     ● Además con el propósito de hacer más llevaderos estos días de desescalada hemos creado Sodexo te ayuda, una plataforma que reúne actividades e ideas relacionadas tanto con el ocio como el desarrollo profesional. Esta página se divide en dos bloques: uno de ellos con las propuestas que damos desde Sodexo a cada comunidad y dividido en diferentes secciones. El segundo se denomina Aporta tu granito y se trata de una categoría dirigida a toda la comunidad, en la que aparecen diferentes iniciativas para que aquellos que lo deseen puedan colaborar con los diferentes proyectos que hay en marcha como puede ser la donación en Ayuda en Acción, la posibilidad de cocinar para los que están al pie del cañón, o los famosos Coronamakers.

     ● Por último, somos conscientes de que está situación está haciendo que cada vez sean más las familias que tienen dificultades a la hora de cubrir las necesidades básicas. Por ello, como empresa comprometida con la sociedad, hemos puesto en marcha una campaña junto a Ayuda en Acción, gracias a la cual todos los usuarios de la tarjeta Restaurante Pass podrán compartir la cantidad que deseen con más de 1.400 familias en riesgo de exclusión durante esta crisis del COVID-19.

Sin duda, nos encontramos con una situación muy difícil para la sociedad y, desde Sodexo, nos gustaría enviar un mensaje de optimismo ya que, aunque estamos ante una situación incierta que cambia día tras día, confiamos en que esta experiencia nos permita iniciar una nueva etapa en las empresas con nuevos desafíos, pero también con importantes aprendizajes.

Por ejemplo, muchas compañías se han visto forzadas a acelerar su proceso de transformación digital, lo que está haciendo que se revisen, entre otros, los procesos de trabajo y las herramientas de comunicación entre empleados. Esperamos que esta digitalización refuerce las capacidades de las empresas y les ayude a explorar nuevas vías para aumentar la eficiencia y productividad del negocio.

Por otro lado, también se ha puesto a prueba el concepto de bienestar del empleado tal y como lo conocíamos. Si antes de esta situación que estamos experimentando los empleados reclamaban medidas que favoreciesen la conciliación, después de estas semanas creemos que muchas empresas se están dado cuenta de lo favorable y necesario que es contar con ellas no sólo ahora, sino en un futuro.

Un claro ejemplo es el caso del teletrabajo, una modalidad laboral que sin duda ayuda a fomentar el equilibrio entre la vida personal y profesional, y que durante esta situación se ha posicionado como la única vía para muchas empresas de mantener la actividad.

Desde Sodexo seguiremos dedicando nuestros recursos para que puedan surgir de esta crisis otras iniciativas que fomenten la conciliación y el bienestar del empleado en los planes de las compañías.

El denominador común a todas las grandes crisis de la humanidad – y esta no será la excepción – es que han servido de elemento catalizador y acelerador del cambio en las sociedades. Un hecho global de la magnitud de la pandemia del Covid-19 socava los cimientos de nuestro modo de vida de una forma irreversible y nos plantea retos mayúsculos que no dan pie a no afrontarlos; no hacerlo sería renunciar a seguir avanzando como sociedad.

No necesitamos mirar muy lejos para darnos cuenta de cómo, en cuestión de días, hemos implantado el teletrabajo como único modo posible (en numerosos sectores de actividad) de mantener nuestra actividad profesional. Ha hecho falta que sea la única forma de trabajar para que la mayoría de nosotros la adoptemos (otros ya lo habían hecho antes con éxito y ni por esas nos habíamos animado el resto). Y como suele pasar en estos casos, hemos descubierto que trabajar en remoto es posible e incluso altamente eficiente si se tienes los medios adecuados y la disciplina necesaria. Sin riesgo a equivocarme demasiado, podría afirmar que la productividad se ve favorecida.

El teletrabajo es solo un ejemplo de hasta qué punto somos capaces de mutar y adaptarnos a las circunstancias… cuando no tenemos alternativa. Convendría no olvidar este hecho en la vuelta a la normalidad – o casi – y abandonar posturas cómodas que nos hacen conformistas, previsibles y reticentes al cambio. Aprovechemos mejor los buenos tiempos, las buenas olas (que vendrán), para escuchar nuevas ideas, para replantearnos lo establecido y abrir la mente a la novedad. Sectores industriales como la automoción hace décadas que trabajan sobre la base de la innovación y mejora continua como leitmotiv. Basta con estar atentos al entorno, a la información tan abundante de que disponemos y con tener la determinación de probar a salir de la zona de confort. Nos va a tocar revisar modelos de negocio, propuestas de valor, planes de futuro, productos y servicios, etc. Y como con el teletrabajo, descubriremos que es posible cambiar aquello que parecía inamovible.

A menudo el cambio genera cierto estrés e incomodidad, algo de vértigo. Es importante en este contexto que el equipo se sienta más equipo que nunca. Es reconfortante avanzar hacia lo desconocido cuando lo haces acompañado. Nuestros equipos nos necesitan más que nunca y nosotros necesitamos a nuestros equipos como nunca antes. De esta no saldremos solo ajustando estructuras y conteniendo los costes; vamos a necesitar ideas, propuestas y músculo: personas en definitiva. En Euromanager creemos que nuestra fuerza como colectivo es muy superior a la suma de nuestras fortalezas individuales y vamos a luchar por mantenernos unidos.

Quizás lo único positivo que podamos extraer de esta crisis del coronavirus sea el hecho del ajuste de prioridades que como sociedad vamos a tener y que trasladado a las empresas pudiera ser una apuesta firme, sin ambages, sin mirar más publicidad que el verdadero bienestar del trabajador, y aceptar que la verdadera prioridad en las políticas de salud y prevención de las empresas, lejos de números y sellos de calidad, sea cuidar al empleado, incluso haciéndolo a distancia

En nuestro campo, hemos observado estos dias como todo el sector de la actividad física se ha volcado en las RRSS en el ofrecimiento, en muchos casos desinteresado, de todo el arsenal que tenían en forma de ejercicios, rutinas diarias, consejos de mil tipos, planes nutricionales…

Nosotros desde Sportelse como plataforma, en este tiempo hemos reforzado nuestras políticas, adaptándonos a la necesidad que nos ha ido mostrando, nuestros distintos perfiles de clientes: Primero mostrando transparencia y cercanía en la gestión de las múltiples pruebas deportivas que por desgracia hemos tenido que gestionar dada la inevitable suspensión de las mismas: facilitando devoluciones y traslados de fechas a los trabajadores inscritos y animando a organizadores en la dura labor que tienen por delante; hemos reinventado a nuestros entrenadores para la realización de Meetups y Encuentros Virtuales, que mantuvieran el tiempo y sobre todo la cabeza ocupada, que tan importante está en estos dias, y por supuesto contribuyendo a que su estado físico sea el mismo cuando el COVID pase. Incluso hemos elaborado planes nutricionales para que el cuidado de cuerpo y mente fuera completo estos dias . Trabajamos en la elaboración de una APP que aglutine todos estos servicios para que sean personalizados a cada tipología de empresa, en las necesidades que cada una nos muestre.

Como empresa nos llevamos el aprendizaje de la capacidad de adaptación que hay que tener para adaptarse a las nuevas rutinas, y a nueva formación a distancia en las empresas, y ver como aún en la distancia -al igual que se hace con el teletrabajo- aún pueden sostener esas políticas en las que tanta confianza tenían depositadas. Aún es posible interiorizar rutinas, solas, compartidas con más compañeros, o con la ayuda personal de un entrenador (para quienes más necesiten ayuda externa); podemos seguir apostando por charlas motivacioales, por el fomento de grupos concretos enfocados a dinámicas de grupo, incluso llegar a competir en Olimpiadas virtuales entre empresas. Todo eso y mucho más , quiero creer, que es el reguero de buenas intenciones que nos puede dejar tanto caos.

Nos encontramos en una crisis sin precedente en nuestra historia reciente. A estas alturas estamos seguros que nadie duda que el confinamiento y todo lo que ello implica es la única forma de poder frenar la curva de contagio y por ende, descongestionar el sistema sanitario.

Dentro de este confinamiento, aquellas medidas tomadas por el Ejecutivo pasan por el teletrabajo, la flexibilidad y reducción de la jornada para conciliar, así como los ERTES a los que las empresas que están sufriendo duramente esta crisis sin precedentes se han visto abocadas a recurrir. Más que hacer una valoración de las medidas tomadas, creo que es el momento de remar juntos y confiar en que #unidoslosuperaremos.

En GoodHabitz la conexión digital forma parte de nuestro ADN. Como método de online learning corporativo, nuestro día a día pasa por fomentar el autoaprendizaje y el conocimiento a través de herramientas 100% digitales.

Somos una compañía presente en 10 países y desde que aterrizamos en España, todo el equipo está más que habituado a compartir y trabajar de forma remota con compañeros, colaboradores y clientes que forman parte del universo GoodHabitz.

Sin duda, en un momento como el que estamos viviendo, el liderazgo, el compromiso, la confianza y el trabajo en equipo han de aflorar más que nunca, si cabe. Se trata de cuestiones clave para cualquier corporación y más en una situación como la que atravesamos.

Desde GoodHabitz, especialistas en formación en soft-skills o “habilidades blandas”, ponemos a disposición de las empresas y sobre todo, de su capital humano, esas herramientas que pueden ayudar a fomentar el trabajo en equipo, el liderazgo, el compromiso y la confianza. Es en este momento cuando tanto organizaciones como empleados tenemos que dar el do de pecho para afrontar juntos una situación como la que estamos viviendo.

Fomentar la formación en soft skills, potenciar el bienestar (en la medida que la situación lo permite) entre nuestros colaboradores y ofrecerles herramientas que potencien su desarrollo personal, confianza y liderazgo “en remoto”, hoy se tornan más importantes que nunca. No se trata de otra cosa que ofrecer herramientas que ayuden a nuestros colaboradores a fomentar el trabajo en equipo (ahora que nos vemos abocados a teletrabajar), a mantener una actitud positiva, a gestionar de forma óptima y a ser resilentes. Desde GoodHabitz estamos convencidos que la formación corporativa será clave para la supervivencia de las empresas y su capital humano. Los datos sobre el uso de nuestra plataforma en España, así lo demuestran. En estas semanas de confinamiento el tráfico y el uso de GoodHabitz se ha triplicado.

Estamos viviendo esta situación on gran preocupación por las personas afectadas en su salud y por las consecuencias económicas y sociales que vienen. Hemos cerrado todos los centros físicos de clases y de trabajo (excepto almacén). Mantenemos todos los puestos de trabajo, jornadas y retribuciones. Lo necesario para adaptarnos a la nueva realidad.

Prácticamente todo nuestro personal está teletrabajando. Completamente operativos en atención a alumnos y clientes, servicios online, organización de clases, ediciones digitales/libros y comercialmente. Más de 8.000 alumnos de presencia ya están recibiendo videoclases en directo desde el 16 de marzo, con sus profesores emitiendo desde casa en los mismos horarios de clase. Promoviendo la teleformación entre nuestros clientes. e-Commerce activo mientras se mantenga Correos Expréss y cuando no sea posible facilitando acceso a PDFs de los títulos que nos compran.

Desde la empresa lo mejor que hemos hecho es anterior a esta crisis: cuidar su satisfacción, respeto, profesionalización... Ahora recibimos su respuesta que consigue en tan poco tiempo todo lo mencionado! Agradecemos y reconocemos su adhesión y sacrifico, son grandes profesionales y estupendas personas.

Las organizaciones solo se van a poder reconstruir contando de verdad con sus personas, y haciéndolo juntos. Por eso en cuanto salgamos de casa, o incluso desde ya, van a ser claves la escucha, la participación y la confianza. De nuevo, se trata de Cultura.

En esta situación provocada por el COVID-19, esto no va a ser opcional. Habrá que provocar y gestionar de manera consciente y ordenada un enfoque de trabajo participativo que nos permita reconectar con los empleados, compartir una visión y contar con su máximo compromiso para recuperarnos y volver a crecer.

Las empresas que ya tengan una cultura de confianza y colaboración, lo van a tener mucho más fácil. Y las que no, creo que es momento de subirse a esta ola en forma de crisis oportunidad, y usarla como palanca de Transformación Cultural para renacer desde la escucha, la empatía, la asertividad, el reconocimiento, ... y en definitiva, la Conversación con mayúsculas, entendida como un proceso continuo de comunicación.

Desde hace años, hay una gran conversación pendiente entre organización y personas, que ha generado una enorme desconexión emocional. Ahora nos encontramos en una encrucijada, que podemos aprovechar para resolver esa desconexión y salir reforzados para el futuro. Vamos a necesitar organizar con urgencia ese proceso de escucha y participación para conseguir cuanto antes la conexión emocional y la implicación que necesitamos para volver a crecer.

En aeía llevamos ya un tiempo facilitando con nuestros clientes este tipo de procesos que conectan Cultura y Experiencia de Empleado, ya hemos visto excelentes resultados, y estamos convencidos de que en las circunstancias actuales, este enfoque de trabajo va a ser más necesario y útil que nunca.

En Aon, desde el año 2017, llevamos apostando fuerte por la flexibilidad y el teletrabajo. La digitalización de los procesos operativos de la compañía nos permitió ampliarlo al 100% de la plantilla justo hace ahora un año, lo que nos ha permitido adaptarnos a esta nueva situación sin ninguna disrupción para nuestros Clientes y Equipos.

Estamos especialmente orgullosos de la confianza y madurez demostrada por nuestros equipos desde que comenzamos el camino por poner el foco en el valor de lo que hacemos y no en el dónde. Esto nos está permitiendo seguir dando respuesta a las necesidades de nuestros clientes con el 100% de nuestras capacidades.

Adicionalmente hay un gran trabajo de los equipos de IT para reforzar nuestras conexiones, tanto a nivel global, como local, asegurar que todas las plataformas con las que contamos funcionan correctamente y mantener los niveles de ciberseguridad igual que si estuviéramos en la oficina.

Sabemos que son momentos muy complicados, y lo que queremos es estar cerca de nuestros empleados. Nuestro principal objetivo es velar por su seguridad, su salud y la de sus familias.

Estamos trabajando mucho la comunicación y tras la vorágine inicial queremos mantener el foco en varios aspectos relevantes:

     1. No sobrecargar de información a los equipos en estos momentos en los que podemos llegar a una saturación emocional. Elegir los mensajes críticos a trasladar
     2. Compartir con todos nuestros empleados la respuesta y contribución que Aon le está ofreciendo a sus Clientes ante la irrupción del COVID-19, especialmente los equipos de Salud están realizando una labor excepcional. Así mismo la respuesta a retos que están aflorando en esta situación desde el punto de vista de crédito, ciberseguridad, experiencia empleado son especialmente relevantes.
     3. Destacar los recursos que estamos poniendo a disposición de nuestros empleados: Telemedicina, incluyendo apoyo psicológico, plataforma de wellbeing, optimización de los recursos de e-learning, plataformas colaborativas…

Más que nunca es importante el liderazgo y el compromiso de cada uno. Siempre hemos abogado por la responsabilidad, la confianza y el compromiso y esa es la respuesta que recibimos de vuelta de cada uno de nuestros empleados con una comunicación muy cercana, dando responsabilidad a cada una de las personas, sin atosigar, organizando webex informales para hablar de nosotros, de cómo lo llevamos, como nos sentimos. Porque lo primero son las personas y sus familias y su bienestar emocional.

De entre todas las medidas, destacamos positivamente la medida del teletrabajo, ya que nos ha permitido seguir prestando todos nuestros servicios preservando los empleos. El primer reto que tuvimos que afrontar fue el de pasar las clases presenciales del CEF.- de Barcelona, Madrid, Valencia y Santo Domingo (República Dominicana) a videoconferencias. En 24 horas fuimos capaces de impartirlas con los mismos profesores y horarios. Más de 50 aulas simultáneas. Ha sido muy emocionante ver el gran esfuerzo que han realizado los profesores para adaptarse al nuevo sistema de enseñanza, pues no todos conocían las herramientas.

Por otro lado, la Universidad, la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, está desarrollando su formación académica con absoluta normalidad.

Además, hemos puesto en marcha algunas iniciativas en abierto y gratuitas para disfrute de la población en general:#quedateencasa
Repositorio de recursos audiovisuales publicados en los canales de la UDIMA del CEF.- y TodoStartups: #docentesencasa

“Docentes en Casa” es una iniciativa de los profesores de UDIMA en la que comparten recursos tecnológicos, educativos y experiencias en abierto para ayudar al profesorado de otras instituciones educativas a impartir docencia desde casa.

Ciclo de Conferencias on-line gratuitas elaborado por profesores del CEF.- y la UDIMA de todo tipo de temáticas para que las personas puedan aprovechar el tiempo de confinamiento para aprender. Cada día a las 12, a las 18 y a las 22.30 horas impartiremos estas charlas. Las iremos anunciando en las RRSS y en nuestras webs.

Sin duda estamos ante un momento histórico en el que estamos viendo que los liderazgos y la calidad de los mismos son de vital importancia. Los líderes necesitan de buenos asesores que les guíen en este tiempo de incertidumbre a tomar las mejores decisiones. Nos la estamos jugando como sociedad.

Pero además hace falta el compromiso y lealtad de todos los miembros de los diferentes equipos para seguir adelante. Es tiempo de predicar con ejemplo, de hacer más que de hablar.

Lo que sucede en México es muy particular. El gobierno desconoce por completo la gravedad de la situación con lo que toda acción de prevención se está realizando desde la propia iniciativa privada y algunas partes de la sociedad. No hay un plan oficial de combate ni información clara sobre el tema, un verdadero desastre.

Justo a ello como menciono, se han generado diversas iniciativas que llamaron a las empresas a decretar (adjunto una a este correo) el home office. En el caso especial de BESO (nueva denominación de Beker/Socialand) se decretó el HO desde el día 17 de Marzo y hasta el 20 de Abril inicialmente. Somos muy afortunados de no tener casos registrados entre los 200 colaboradores y Capital Humano tiene un sistema de comunicación por Mensajería y Correo Electrónico constante.

Otro tema que no es menor, en un país donde el sistema de salud es sumamente exclusivo, nos aseguramos que el seguro de gastos médicos que tienen nuestros empleados cubriera al 100% cualquier contingencia o colateral por el COVID-19.

BESO es la única agencia de publicidad en México (y una de las pocas en todo Latam) que decretó hace 4 años un día de HO (miércoles) y a partir de 2018, 2 días (Martes y Jueves). Esto permitió que la operación estuviera totalmente preparada para la contingencia. La suite de Google nos provee todas las necesidades de conexión diaria en videoconferencia entre los “Besolanders” y se tiene agendado juntas mensuales entre cada equipo en forma de cascadeos. La novedad esta contingencia fue la posibilidad del envío a la casa del colaborador del equipo de la agencia en el caso de que este no contará en su hogar con uno. Esto mediante la firma de una carta responsiva y el envío por sistema privado de manejo de paquetería asegurada. Lo mismo con los clientes. La mayoría también están de HO con lo que nuestros sistemas de VideoConf, sumado al uso de VPN en algunos casos, no sólo no ha roto la operación diaria sino que hasta les ha dado a nuestros clientes la posibilidad de un contacto cotidiano con nuestros equipos (que antes no tenia ya que sus arcaicas políticas, no permitían el uso de Videoconferencia desde sus oficinas, pero si desde las casas de sus colaboradores).

Como mencionaba en el punto anterior. La experiencia y la "Gimnasia" que nos dió años de implementar el HO, nos ha dado una ventaja competitiva muy notoria frente a cualquier otra agencia de publicidad, las cuales están sufriendo mucho el tema. Además, estos años nos han servido para detectar elementos que no tienen los “Valores” de la agencia: en este caso, el valor de la confianza y de que usa responsablemente y productivamente este beneficio de HO.

En este sentido, Capital Humano tiene un sistema de revisión diaria de la presencia de todos los colaboradores en las llamadas de equipo y si alguno no está en una llamada sin una clara explicación, CH lo contacta. La no presencia en llamadas de equipo o con clientes puntualmente, la demora en las entregas, una baja presencia personal y profesional, entre otros, son motivos de serias sanciones y hasta el despido.

Esto ha creado una cultura de la responsabilidad muy fuerte y ha hecho crecer líderes organizacionales preparados no solo para trabajar remoto, sino para poder ahora, enfrentar estas contingencias de manera sumamente natural.

En cuanto a las medias adoptadas por el Gobierno, todo lo que sea eliminar trabas burocráticas para poder adoptar medidas rápidas que preserven el empleo y la viabilidad de las empresas a medio y largo plazo, son medidas positivas. Algunas son de clara aplicación (ERTES) y otras son sólo voluntariosas (teletrabajo); la digitalización, la “cloudizacion” , el acceso definitivo a la banda ancha y el cambio de mentalidad (llevar el trabajo a la persona y no la persona al trabajo) son claves para superar “cisnes negros” como el que tenemos delante.

En Savia desarrollamos software y utilizamos un ecosistema en cloud que garantiza el trabajo colaborativo y la comunicación de todos nuestros empleados, por lo que llevamos la digitalización en nuestro ADN. Nuestros productos y servicios son compatibles en su gran mayoría con el trabajo en remoto, por lo que nos hemos adaptado con facilidad a esta situación excepcional. Antes de esta crisis algunos de nuestros empleados ya teletrabajaban y ahora lo hacen todos nuestros equipos, para garantizar su bienestar y el servicio a nuestros clientes.

El momento que estamos viviendo exige liderazgos positivos y aglutinadores, que comuniquen con transparencia y den confianza a los empleados. He asumido en buena medida este rol, publicando en nuestra herramienta de comunicación en equipo una especie de diario para informar a los empleados sobre el estado de la organización, novedades de los equipos y las principales medidas y decretos que se van firmando. Ello con el objetivo de reducir la incertidumbre y dar tranquilidad.

Como decía anteriormente, en Savia llevamos tiempo interiorizando el teletrabajo y su metodología, que exige compromiso, trabajo en equipo y confianza. Por lo que a nosotros no nos supone un reto mayor. Pero para las organizaciones que no estén acostumbradas, la crisis del coronavirus va a poner a prueba su cultura empresarial y su confianza en sus trabajadores.

La situación que estamos viviendo nos está llevando a tomar decisiones, a veces inéditas, en nuestras organizaciones. Para el Gobierno no lo es menos, ya que nunca se habían enfrentado a un entorno como el actual.

Otra cosa es que tengamos que pasar por momentos como el de ahora para que el Gobierno y, muchas empresas y empresarios, tomen conciencia de que algunas de las medidas propuestas (teletrabajo, reducción de jornada, adaptación de jornadas,...) suponen un beneficio para el empleado y no un perjuicio para las empresas. Se está demostrando que realizando teletrabajo de manera masiva, como ahora estamos obligados a hacer, las empresas siguen funcionando perfectamente. Espero que esto sirva para que, cuando pase esto, se mantengan en cierta medida.

En cuanto a la parte de ERTEs, es una acción necesaria, ya que muchas empresas han paralizado su actividad y, debe ser el Estado, quien soporte el coste de estos puestos, a través de la prestación por desempleo. Lo importante del ERTE es la T, que esto sea algo "Temporal" y no definitivo. Veremos a ver lo que nos depara esta crisis.

La verdad es que nuestra adaptación ha sido rápida y está resultando muy positiva. Ya la semana pasada comenzamos con pruebas de teletrabajo para ver cómo se comportaban los sistemas y las personas, ya que antes no se había realizado. Se han realizado diversas inversiones en el ámbito tecnológico y, como digo, los resultados de productividad son muy buenos. Hemos reducido al mínimo la presencia de personas en oficina, además de constantes recomendaciones de prevención para asegurar la salud de nuestros empleados.

En estos momentos es donde todo esos valores que mencionas se muestran, o no, en las personas. En nuestro caso, el compromiso de nuestros equipos está siendo fundamental en el correcto desempeño de la actividad. Confiamos en la profesionalidad de nuestra plantilla y están respondiendo de manera excepcional. Quizás la clave está siendo estar en continua comunicación "virtual", apoyando las decisiones que cada Responsable está tomando en su parcela. Dejar hacer es la clave de un buen líder.

Las medidas del Gobierno nos parecen muy positivas, ya que nos permite seguir cumpliendo con nuestro objetivo de dar servicio asistencial y a la vez garantizar la máxima seguridad a pacientes y empleados. Desde que se decretó el estado de alarma, Vitaldent ha puesto en marcha un conjunto de medidas por ejemplo, para los equipos de las clínicas que Vitaldent mantiene abiertas, se han organizado turnos que permiten mantener nuestra labor de atender las urgencias de nuestros pacientes, sin olvidar dar facilidades para la conciliación con la familia. En el caso de los equipos de las oficinas centrales, la suma del teletrabajo y los soportes tecnológicos nos ayudan a seguir mantenido al minuto la comunicación y servicio hacia nuestras clínicas y el resto de los departamentos para que el impacto hacia nuestra actividad diaria sea el menor posible

Vitaldent desde el día 17 de marzo, ha cerrado la mayor parte de sus clínicas manteniendo abiertas más de 20 clínicas, procurando siempre, al menos disponer de 1 clínica por Comunidad Autónoma para atender únicamente urgencias. Estas clínicas que permanecen abiertas, en coordinación con el resto de las clínicas y los servicios centrales de nuestra compañía que están teletrabajando, hacen posible que Vitaldent pueda contribuir a aliviar el volumen de urgencias atendidas por parte de los servicios públicos, para que éstos puedan seguir centrando sus esfuerzos en atender a los pacientes derivados del Covid-19 durante esta emergencia sanitaria.

Sin ninguna duda . Tras la declaración de estado de alarma, se está realizando un gran esfuerzo por parte de toda la Familia Vitaldent en esta situación de emergencia sanitaria que continúa y una especial disposición de los equipos de clínica y doctores colaboradores de los centros que permanecen abiertos así como de los Equipos de Central. Tenemos además más de 250 voluntarios de personal de clínica dispuestos a ayudar si fuese necesario por lo que el nivel de compromiso es máximo y el trabajo en equipo está siendo evidenciado, juntos saldremos adelante.

Las medidas del Gobierno son muy necesarias, que esperemos que no hayan llegado tarde para muchas empresas en dificultades. La situación es muy grave y el apoyo de la administración es esencial no solo para lidiar con la crisis sanitaria, sino para aportar soluciones al reto económico que afrontamos. Confiamos en que las medidas contribuyan a aliviar la situación de las empresas más afectadas que, no debemos de olvidarlo, en muchos casos son empresas muy pequeñas y que pueden no tener fácilmente a su disposición mecanismos de ayuda que una gran empresa puede aprovechar.

En el caso de Randstad, tenemos la suerte de ser una empresa en la que la tecnología está muy desarrollada y, por ejemplo, el teletrabajo o las videoconferencias ya eran prácticas implantadas desde hace tiempo. Por esta razón el día a día de trabajo está normalizado. Además, tras años de inversión en tecnologías digitales, todo el servicio que ofrecemos a nuestros clientes puede hacerse online, desde la búsqueda y selección de los mejores candidatos, la firma de contratos, etc. Así que pese a lo complejo de la situación actual, estamos perfectamente adaptados para seguir prestando el mejor servicio.

El liderazgo y el equipo, cuando más claramente surgen y se consolidan es en los momentos de dificultades. Cuando se cuenta con una plantilla comprometida con su trabajo en los momentos difíciles se percibe de manera muy nítida: todos se involucran, se trabaja todo lo que sea necesario, se ayuda a los demás, la colaboración aflora espontáneamente.

Sin duda el recurso al teletrabajo, como una forma más de prestar servicios, permite compatibilizar las medidas de contención del estado de alarma, en todos aquellos sectores de actividad en los que sea posible, con la continuidad de la actividad empresarial. En el RD Ley 8/2020 las adaptaciones y reducciones de jornada, que ya estaban contempladas en la legislación vigente, se reformulan con matices ante una situación de excepcionalidad directamente relacionada con el COVID- 1 que provoca el cierre de establecimientos públicos y concertados, centro escolares o centros de día, y que obliga a que nos hagamos cargo del cuidado de las personas dependientes. En el RD Ley la adaptación de la jornada no se configura como un derecho a solicitar sino como una prerrogativa del empleado, aunque la norma insiste en la necesidad de acreditación y justificación de la necesidad, así como en la razonabilidad y proporcionalidad en cuanto a las necesidades de cuidado y las organizativas de la empresas. Llama la atención que de entre el amplio elenco de cambios referidos a la adaptación de la jornada, se vaya más allá de la propia jornada, haciendo expresa referencia a la posibilidad de cambios de centro o funciones.

En cuanto a medidas de flexibilidad de ajuste temporal de empleo, el Gobierno en el RD Ley recoge las propuestas conjuntas de los interlocutores sociales respecto de las que ya existía consenso. Los ERTEs de suspensión y reducción de jornada se revelan como un instrumento necesario para afrontar la situación provocada por el COVID- 19 , ya que de un lado, se recogen importantes medidas de protección para los trabajadores, al no exigirles periodo de carencia para el acceso a la prestación y de otro, el percibo de la prestación por desempleo no les puede perjudicar el reconocimiento de futuras prestaciones “contador a 0”. Esta especial protección que se dispensa a los trabajadores, lo es tanto en caso de ERTEs por fuerza mayor como en ERTEs por el resto de causas relacionado con el COVID- 19. Asimismo, se busca aligerar los costes para las empresas pero sólo en los ERTEs por fuerza mayor, exonerando a la empresa del pago del 75% de la aportación empresarial a la Seguridad Social que será hasta del 100% en casos de empresas de menos 50 trabajadores. Sin embargo, las empresas no deben olvidar que aquellas que se beneficien de estas medidas adquieren el compromiso de mantener el empleo durante el plazo de 6 meses desde que se reanude la actividad, y no atender dicho compromiso obviamente puede derivar en responsabilidad para las mismas.

En la crisis están las oportunidades, y este no es momento para lamentarse por un nuevo varapalo económico, que por otra parte ya venían vaticinando los expertos por otras causas.

Mención aparte merecen los que de verdad lo pierden todo en esta crisis, la salud o a seres queridos, y para ellos mi más sincero apoyo y respeto, porque ellos sí se pueden permitir ver el vaso medio vacío y sólo podemos ayudarles.

Como gestores de talento es momento para apostar por aquellas iniciativas que permitan que el talento de nuestras personas tenga los medios para que nuestra compañía siga produciendo en estas circunstancias difíciles.

Apostemos por la tecnología como facilitador en el ámbito de la comunicación ya que hoy son más visibles que nunca estas carencias culturales y técnicas, invirtamos en implementar soluciones que faciliten la interlocución y la cocreación, ya que serán positivas para mitigar los problemas del aislamiento.
Apostemos por la mejora de procesos identificando aquellas actividades superfluas que consumen tiempo y esfuerzo cada día, eliminemos aquellas cosas que no aportan en nuestro día a día.
Apostemos por la flexibilidad como política de conciliación, y si hoy nos vemos forzados a teletrabajar, demostremos que estas medidas son sostenibles y se pueden incorporar a nuestra cultura.

A todos nos supera esta pandemia y es lógico que miremos al futuro con incertidumbre, especialmente en aquellas actividades donde la presencia física es imprescindible, por eso no hay fórmulas mágicas y nuestro reto es que una vez que superemos esta crisis podamos mirar hacia atrás y pensar que al menos nos sirvió para reinventarnos.

Es un momento delicado en el que se tienen que tomar decisiones estratégicas de gran calado. El Gobierno ha comenzado por buscar soluciones que adecuen el entramado de relaciones laborales al escenario actual, desbloqueando situaciones complejas. Entendemos correctas las acciones en esa línea, firmadas por Gobierno, patronal y sindicatos. Sin embargo, el trabajo más difícil vendrá después a la hora de diseñar la estrategia en común que haga recuperar todo lo que se va a perder estos meses; que va a ser mucho.

Afortunadamente, mantenemos una cultura de gran autonomía para los equipos en la empresa. Trabajamos en células con autonomía de decisión que comparten foros transversales con el resto de células de manera periódica. Ya en el trabajo físico de oficina impulsamos el trabajo con una combinación de herramientas digitales; lo que hemos hecho ahora es adaptar esas herramientas para el teletrabajo y actualmente gran parte de la plantilla que por sus funciones se lo permite está trabajando desde sus casas.

La comunicación ha sido fluida desde el principio con cada responsable de departamento, enviando un mensaje de serenidad y tranquilidad. Somos una empresa de 110 años y seguimos creyendo que en los momentos de cambio hay un sinfín de oportunidades. La plantilla ha entendido esta excepcional situación y su aportación está siendo muy valiosa en estos días. La clave para impulsar la responsabilidad y el compromiso dentro del equipo está en aportar una información transparente y generar un ambiente de seguridad.

Desde nuestro punto de vista la valoración sólo puede ser positiva, ya que aunque drásticas nos parecen totalmente necesarias en lo que se refiere a las medidas conducentes a la propagación del coronavirus. En cuanto a las medidas económicas valoramos muy positivamente también las adoptadas aunque pensamos que pueden ser insuficientes por la falta de carácter ejecutivo de algunas de ellas, con lo que se va a elevar la carga de trabajo administrativo que puede retrasar la implementación de algunas de estas medidas y por tanto su eficacia.

Desde el principio de esta crisis, la Asociación Española de Escuelas de Negocios ha promovido entre nuestros asociados la utilización de la formación online y el uso de las teleclases. Afortunadamente para nuestros asociados y sus alumnos todos los centros contaban previamente con las herramientas y las tecnologías que lo hacen posible y esto no ha sido una dificultad. Por otra parte al contar ya con estas herramientas la mayoría de los trabajadores y docentes de nuestros centros pueden continuar con su actividad desde sus casas.

Desde luego todo esto se hace más presente y necesario en momentos de crisis como el que estamos pasando. La sociedad española está demostrando unos niveles de responsabilidad muy elevados y necesarios. Creemos que la responsabilidad y la solidaridad son los atributos más necesarios en estos momentos, tenemos que apoyarnos unos a otros.

Esta es una batalla que tenemos que librar todos juntos, como un equipo, y es importante que todos tengamos las máximas posibilidades para cumplir con las exigencias del nuevo escenario atendiendo a nuestras necesidades personales. De forma particular, la flexibilidad en las jornadas, el teletrabajo y la reducción son medidas que ya estamos aplicando en muchas empresas desde hace tiempo y que no consideramos excepcionales por la situación, aunque sí lo sean para muchos. Justamente creo que esta pandemia va a enseñarnos como sociedad a extender la implantación de estas prácticas. Por lo que se refiere a los ERTES me parece una medida ajustada a las necesidades de las empresas y el parón brutal que estamos viviendo para evitar los despidos y convertir esta parada en un paréntesis temporal que dañe lo menos posible al empleo.

Ahora no es el momento, pero sí que, en unos días, añadiría medidas de apoyo a la formación, que permitan que los colectivos más desfavorecidos puedan migrar y desarrollar sus capacidades hacia un mundo cada vez más digital

En nuestro caso, estábamos absolutamente operativos en tan solo 24 horas, de manera simultánea en España, México y Francia. Bien es cierto que ISDI es una compañía muy preparada: disponemos de la más avanzada tecnología para funcionar perfectamente con toda la plantilla teletrabajando y contamos con una plataforma de e-learning que ya estaba operativa para toda nuestra formación online. Lo que hicimos fue cerrar todos los campus para que el personal trabajara desde casa y trasladar de forma inmediata todos los programas presenciales que se estaban impartiendo al modelo online. Sólo en los primeros 3 días de nuevas medidas convertimos 32 sesiones lectivas presenciales a formato online, más de 120 horas de clases en directo (sin ser previamente grabadas), con 350 alumnos conectados a la vez a través de nuestra plataforma y 35 profesores impartiendo las sesiones desde nuestro estudio o desde sus casas.

La verdad es que somos una compañía con una cultura muy diferencial y muy cercana a la nueva economía en todo lo que tiene que ver con la organización horizontal, el trabajo por proyectos y equipos y la responsabilidad personal como guía de cada miembro de la plantilla. Eso nos permite ser mucho más flexibles que otras organizaciones ante los cambios, rápidos de reacción y de ejecución. No obstante, aunque no estemos juntos físicamente, mantenemos las reuniones y el mismo sistema de trabajo cotidiano y estamos conectados para poder seguir funcionando como un equipo. La tecnología te permite mantener la conexión, verte con tus compañeros, etc. pero lo más relevante es la cultura: es algo que no se puede fingir ni improvisar.

Las empresas estábamos esperando medidas claras para poder asegurar nuestra viabilidad en esta crisis desde hace semanas. Hay medidas positivas, pero falta concreción en algunos sectores como el nuestro, el de las empresas de servicios a terceros, como el outsourcing o el trabajo temporal. Los servicios que, en nuestro caso ofrecemos, son vitales para nuestros clientes de los sectores de alimentación, la cárnica o la higiene, que son de primera necesidad en estos momentos. Esperamos más definición en los próximos días.

Dar servicio 24/7 a nuestros clientes, como hacemos de forma habitual. Pero reforzando algunos de nuestros servicios que se requieren en esta crisis. Por un lado, tenemos a nuestro equipo de Consultores expertos en gestión del cambio de Montaner&Asociados asesorando a directores generales y de rrhh en la gestión de la crisis, ajustes en sus procedimientos y alineación de equipos. Por otro, somos expertos en el sector alimentario, cárnico y de limpieza industrial, por lo que nuestra marca de trabajo temporal, Quality Temporal, está a pleno rendimiento a través de las 26 oficinas que tenemos en el país.

Por otro lado, a nivel interno, tenemos un Comité de crisis que se reúne por videoconferencia cada día a las 13h y asegura la operativa, la prevención de riesgos, el seguimiento de clientes y los mensajes de comunicación y marketing que emitimos. Tenemos también al Comité de Dirección reunido por vídeo cada día a las 17h para tomar las decisiones que son más estratégicas. A nivel técnico tenemos al equipo de PRL asegurando todas las medidas de higiene, el 95% de la plantilla de servicios centrales haciendo teletrabajo, las oficinas de trabajo temporal a puerta cerrada, sólo abiertas para entregar uniformes y EPIS, firmamos contratos digitalmente, formamos también digitalmente a los empleados, tenemos APP de empleados y área de gestión online para los clientes.

Las crisis afloran el liderazgo, que no entiende de si es offline u online. Si un equipo está bien organizado, tiene las metas claras, y el propósito de la compañía está integrado en el ADN del día a día, es fácil teletrabajar. Pero la parte fundamental, es a mi modo de ver, que sea el Comité de dirección y el director general, siempre, el que de ejemplo en todo. En nuestro caso, como empresa familiar que somos, intentamos además pensar como una familia y buscamos la forma de no destruir empleo en nuestro grupo a pesar de la crisis.

Ante una situación tan abrupta como la que estamos viviendo, y sin perder la esperanza que tendrá una vigencia temporal, lo más importante es tomar todas las medidas necesarias para garantizar la continuidad de la actividad empresaria y, por ende, del empleo. Cualquier medida que favorezca esta situación, en especial para las PYMES que generan el 75% del empleo en España, es bienvenida. Lo más importante en este momento es la agilidad y rapidez para implantar todas estas medidas, garantizando la seguridad de los empleados y la liquidez de las empresas para superar estos meses que tenemos por delante.

Por el tipo de actividad que desarrollamos en Compensa, hace muchos años que trabajamos con la cultura del teletrabajo dentro de las medidas conciliación de la vida personal y familiar que tenemos implantadas, además de ser consultores de muchas organizaciones en el diseño, implementación y gestión de estas políticas y medidas.

Gracias a esta iniciativa, y a la inversión anual que realizamos en equipos y el mantenimiento de sistemas, los cien profesionales estamos trabajando desde casa antes de que se decretará el estado de alerta ya que cada uno de ellos dispone de un ordenador portátil y la aplicación app móvil interna pero, sobre todo, tenemos muy consolidadas diferentes metodologías como las reuniones diarias de los equipos a través de Teams, canales propios para Clientes y proyectos, planificación y seguimiento de los sprints semanales, que nos permiten seguir prestando el mismo servicio a nuestros clientes, empleados y proveedores.

Sin duda alguna estamos convencidos que, tras esta alerta, habrá un antes y un después de la forma de relacionarse con los profesionales de la empresa y que será un catalizador de todas las medidas y políticas en las que venimos trabajando desde hace muchos años para la transformación digital de las Direcciones de Personas basadas en la confianza recíproca, la flexibilidad temporal y espacial a la hora de realizar nuestro trabajo y la digitalización de todos los procesos para cambiar la forma de comunicarnos con el empleado, el rol de los mandos intermedios y la propia Dirección de Personas.

Desde Grupo VASS llevamos apostando desde hace varios años por las modalidades de teletrabajo, flexibilidad y conciliación laboral y personal, gracias a nuestra capacidad de adaptación a las soluciones digitales, a la libertad responsable y confianza que tenemos en nuestros profesionales y en todas las personas que trabajan y colaboran con el Grupo. Esta apuesta nos ha permitido reaccionar de forma adecuada, ágil y eficiente ante situaciones excepcionales como la actual causada por el COVID-19.

Diariamente remitimos comunicaciones a nuestra plantilla con recomendaciones sobre hábitos en el teletrabajo, zona de trabajo y cómo gestionar equipos eficientemente en remoto, pues el objetivo principal es velar por la salud y seguridad de nuestros empleados, facilitándoles herramientas y ayuda sobre la gestión de sus emociones, todo ello desde el área de VASS Care. Así como recordatorios de sesiones realizados durante el año sobre taller de espalda, hábitos saludables en la alimentación y otros tips para fomentar el bienestar físico y emocional.

Los seguimientos diarios en estos momentos son esenciales, mantener ese contacto con los equipos y que no se sientan solos en la distancia. Hacemos uso de las herramientas colaborativas corporativas que nos permiten ese contacto diario. Es importante establecer procedimientos para el trabajo diario y para ello es importante el contacto a través de la pantalla con los responsables que ayudan, dan confianza y soporte y con el resto de los compañeros que conforman cada equipo. Es un modo de estar más cerca en la distancia.

Desde el 2016 nuestra escuela de negocios viene trabajando en un modelo de formación online en el que no solamente el participante adquiere conocimientos técnicos relacionados de su ámbito profesional sino que, además, se entrene para trabajar en entornos digitales y deslocalizados.

Nuestro modelo entrena las competencias digitales transversales a cualquier desempeño y categoría profesional. Éstas, vienen reforzadas con herramientas digitales con las que aplicar, de manera inmediata, el conocimiento técnico y las competencias al puesto de trabajo.

Esta crisis ha sacado a flote las ineficiencias que tenemos las empresas a la hora de trabajar en entornos donde no es posible contar con la cercanía y contacto directo de nuestros equipos y colaboradores.

Está siendo un acelerador del cambio y evolución hacia modelos de trabajo en los que las competencias digitales y la tecnología, siempre esta última al servicio de las personas y no al revés, mejoren nuestra productividad.

En Kühnel, después de más de 90 años de experiencia en el sector educativo hemos adaptado la tecnología al servicio de la docencia, de ahí el alto impacto que nuestras formaciones tienen en los entornos profesionales. Creemos en el cambio porque lo diseñamos, lo impartiremos y lo medimos.

Cómo medidas de primer impacto, las valoramos muy positivamente. Esta situación es toda una ruptura con la manera tradicional de trabajo. La posibilidad de acogerse individualmente a reducciones de jornada y que la SS te siga ayudando, o que se flexibilicen las medidas de ERTES para mantener el empleo futuro son imprescindibles, así como la ayuda a la financiación de tecnología para teletrabajar, o para introducir liquidez en el sistema financiero. Todo es muy positivo pero, siempre hay un pero, escaso, muy escaso. Son muchas las pequeñas empresas que no se ven afectadas por la fuerza mayor y que a consecuencia del COVID-19 han perdido su facturación este mes y el siguiente y probablemente el siguiente, para ellas y sus plantillas la única medida es acortar los plazos de los ERTE sin saber el plazo de respuesta final de la autoridad administrativa.

Afortunadamente somos una empresa que ya tenía instaurado el teletrabajo y desarrollada al 100% la responsabilidad individual sobre las funciones, tareas y objetivos de cada persona de la plantilla. Nos conectamos todas mañanas en una conferencia de todo el equipo, intercambiamos estados de ánimo, chascarrillos, comentamos plan de trabajo del día y cada uno vuelve a su actividad. Se generan reuniones entre nosotros y con el exterior con la misma facilidad que si estuviéramos en la oficina. Utilizamos mucho la video conferencia, la mensajería instantánea y por supuesto la nube donde está toda nuestra documentación. Con clientes la cosa cambia utilizamos el mail, el teléfono y ahora más que nunca el WhatsApp. Nuestra dificultad y la de los clientes con los que estamos hablando casi a diario, está más en conciliar trabajo y peques, cómo organizar la tarea de los más pequeños y entre medias, gestionar las tuyas propias, siempre con la máxima calidad en ambos escenarios, además de la preocupación añadida por los mayores aislados solos en sus casas, aunque estén bien. Es imposible separar el Rol personal del profesional, y en estas situaciones se hace mucho más patente. Hemos encontrado un punto de fuerte motivación en ello, pues nuestra metodología de trabajo, metaplacement®, está construida sobre esa base, en estos momentos aplicándola hora a hora, diría.

Es el momento de que aflore el liderazgo individual que cada uno llevamos dentro. La necesidad de una transparencia en la comunicación, para buenas y malas noticias, el provocar pensamientos hacia el futuro y no en lo que pudo ser. Compartir, hablar y comunicarse mucho.
Es el momento de gestionar emociones, muchas emociones…La gente tiene miedo por la enfermedad y la economía. La gente tiene miedo al FUTURO, por ser incierto. Somos seres sociales y necesitamos estar en contacto y sentirnos arropados, cosa difícil en la distancia. Pero también nos deja nuevos escenarios, redescubriendo familiares, interiorizando aún más el respeto por los mayores, la solidaridad, la creatividad.

Las medidas preventivas contra el coronavirus han obligado a muchos profesionales y empresas a adoptar formas de trabajar que hasta ahora eran poco frecuentes en España, aunque llevan establecidas en algunos países y sectores desde hace décadas.

El cambio más llamativo es probablemente el teletrabajo. Aunque supone un cambio de hábitos para muchos, sin olvidar la pérdida de la presencia de los compañeros o la complicación de compaginar trabajo y familia en el mismo espacio, no deja de mejorar muchos aspectos del trabajo. Se trabaja con mayor eficiencia y disciplina en cuanto a la gestión del tiempo y por otra parte los participantes en conference calls suelen escuchar más que las mismas personas en reuniones presenciales.

Otro cambio importante es en la actitud hacia el trabajo. En estos momentos tan desafiantes, las personas dan lo mejor de sí, haciendo un esfuerzo adicional para sobreponerse a las dificultades. En nuestra propia empresa, notamos cómo las personas se vuelcan más que nunca con sus responsabilidades y con sus compañeros, tanto en el ámbito profesional que personal.

Consideramos que el paquete de medidas que se ha tomado es adecuado, pero insuficiente si esto se prolonga en el tiempo. De seguir mucho tiempo así, se deberían seguir tomando otras medidas adicionales que permitan a autónomos, pymes y medianas empresas el poder mantenerse. La preocupación y crítica a la vez, es el tiempo tardado en tomarlas y las dudas sobre su implementación real, sobre todo en la agilidad de las mismas para ponerlas en marcha y en el tiempo de respuesta por parte de las administraciones.

Afortunadamente para nuestra Compañía esta era una medida que se había tomado hace tiempo como medida de conciliación y beneficio social, por lo tanto todos nuestros empleados ya disponían de los medios materiales y tecnológicos para poder trabajar exactamente igual desde la oficina que desde casa. Todo está funcionando con total normalidad desde los domicilios de cada uno, estamos todos conectados entre nosotros y seguimos en contacto acompañando en este momento a todos nuestros clientes.

Todo estos ingredientes debían formar parte del ADN de las organizaciones ya antes de la crisis, pero el más importante bajo nuestro punto de vista a poner en juego ahora, es la transparencia y la comunicación clara, cercana, realista y de forma periódica con los empleados. Ahora más que nunca hay que hacerles partícipes de la situación, despejar dudas e incertidumbres y hacerles sentir acompañados, ya que todos formamos parte de la misma familia empresarial. Es fundamental fomentar y mantener al equipo ocupado y estar en contacto, por eso nosotros estamos trabajando en temas de I+D, como la voz, la realidad virtual, estamos montando un programa de expertos comerciales, que nos permitirá estar preparados para salir al mercado cuando acabe todo esto, aún más fuertes y con proyectos aún más innovadores.

La transparencia interna, el I+D y la cercanía y acompañamiento a nuestros clientes internos y externos son nuestros principales desafíos en este momento de reclusión para todos.

Este estado de alarma nos ha pillado a todos de sorpresa, y estamos asistiendo a la implantación de una serie de medidas decretadas por nuestros gobiernos que, encaminadas a nuestro bien común, nos alteran e impactan en nuestro día a día.

Por difícil que esto nos resulte, lo fundamental ahora es proteger a los más vulnerables y asegurar la salud de todos, que es lo que está en riesgo, por lo que desde Ackermann International queremos expresar nuestro respeto y nuestro compromiso por el cumplimiento de todas las medidas que se adopten. Igualmente, y aunque entendemos que lo prioritario en estos momentos son las medidas de contención, creemos que es preciso empezar a pensar ya en medidas de dinamización y reactivación económica, que es algo que vamos a necesitar en cuanto este periodo pase.

En Ackermann International permanecemos atentos y estamos adaptándonos diariamente y con la máxima agilidad posible a las novedades que se van sucediendo, respetando siempre las directrices que marcan las autoridades. Estamos dando a nuestros empleados las mayores facilidades y recursos para que puedan compaginar el teletrabajo con su realidad concreta personal. Además, hemos reforzado nuestra comunicación interna para mantenerlos puntualmente informados de todas las medidas adoptadas, responder a sus inquietudes y, en definitiva, estar a su lado.

Vamos, en definitiva, ajustándonos a lo que va ocurriendo en el día a día, poniendo siempre a nuestros empleados, candidatos y clientes en el centro de nuestras decisiones. Estamos en continuo contacto con todos ellos.

Estamos haciendo nuestros mayores esfuerzos para estar a la altura de lo que la empresa y nuestros propios trabajadores esperan de nosotros. Todos, ahora más que nunca, necesitamos mostrar agilidad, diligencia, flexibilidad y comprensión. El liderazgo de nuestros managers o directores, la confianza que siempre depositamos en nuestros colaboradores, candidatos y clientes, y el trabajo en equipo son valores que forman parte de nuestro ADN, y estamos plenamente convencidos de que ahora van a aflorar más que nunca.

Para todos los trabajadores está siendo un esfuerzo enorme, algo que les agradecemos. Tratamos diariamente de transmitirles mensajes de ánimo para que mantengan su confianza y el buen hacer que siempre han demostrado, y siguen haciendo. En estos momentos, debemos ser todos líderes; ahora es cuando hay que demostrar nuestra extraordinaria naturaleza. Más que nunca el verdadero liderazgo es ser generosos, estar con los demás, priorizar el ‘nosotros’ al ‘yo’, y dar ejemplo.

En este estado de alarma, tenemos que hacer más que nunca equilibrios para cuidar de las grandes personas que componen nuestra plantilla, lo más valioso de nuestra empresa y de todas. En eso estamos volcados en Ackermann International y me gustaría trasladar este mensaje a todas las empresas: cuidemos nuestro talento.

En menos de una semana, con la irrupción del COVID-19, las reglas del juego a nivel empresarial han cambiado. Lo que antes era un beneficio social como es el teletrabajo, ahora es una ventaja competitiva determinante.

Vital para esto es la tecnología y las capacidades que nos ofrece, algunas ya implantadas en nuestros negocios, como el uso de servidores cloud y la firma digital clave en la gestión de los RRHH.

En Madison, hemos conseguido en menos de una semana que el 100% de nuestros empleados de estructura y más del 80% en operaciones de contact center estén trabajando en remoto. Esto nos ha permitido mantener los servicios con clientes, y generar nuevas oportunidades como el Teléfono de Atención al Coronavirus en Castilla y León (900 222 000) y Andalucía (900 400 061).

El ERTE. Ese procedimiento del que la mayoría de nosotros, nos estamos haciendo especialistas, cuando antes los hacíamos muy ocasionalmente. Incluso los hay que nunca lo habían hecho. Y de pronto nos vemos coordinando a nuestros despachos jurídicos, a nuestros trabajadores, a nuestros equipos de Recursos Humanos, a directores, mandos, comités de empresa, representantes, accionistas que deben estar informados… Y para ponerlo más difícil, lo tenemos que hacer a distancia, encerrados en nuestras casas, o solos en oficinas donde ya no hay nadie. Sin reuniones presenciales, sin que la gente pueda firmar directamente lo que acuerda, sin tiempos para discutir con tranquilidad.

Para todos nosotros está siendo un esfuerzo enorme. Porque en un estado de emergencia, donde tenemos que cuidar de nuestras familias, de nosotros mismos, también tenemos que hacer equilibrios para cuidar de nuestra plantilla. De cuidar a la vez de no fallar a lo más valioso de nuestra vida y de no hacerlo tampoco con lo más valioso de nuestra empresa. De no fallar en todo este papeleo, en todos los cientos de firmas que nos piden, en toda esta burocracia, en todos los acuerdos que hay que tomar, de esperar cada día que nos digan de qué manera y cuándo se nos va a ayudar, de cuándo saldrá el esperado Real Decreto para poder leer la letra pequeña.

Y después ya vendrán las preguntas como ¿De dónde saldrá toda esta cantidad de dinero que vamos a necesitar para sacar esto adelante? ¿Cómo va a responder el estado a toda esa gran deuda? Porque ahora, lo prioritario es salir de este problema. Después ya vendrán otros… Porque somos especialistas en meternos en líos, pero también en salir de ellos.

Destacaría la noticia que estábamos todos esperando relativa a la aplicación de la fuerza mayor en la conceptualización de los expedientes de regulación temporal de empleo que permitirá reaccionar de forma más rápida a las empresas que se han visto abocadas a una situación crítica en estos momentos.

Pero es muy importante destacar que las medidas si vienen estos momentos deben de ser de contención es preciso empezar a pensar ya en medidas de dinamización Y reactivación económica que vamos a necesitar en cuanto este periodo nefasto pase.

El miedo es el peor enemigo que tiene la economía y por tanto el gobierno debe transmitir la mayor tranquilidad al objeto de restablecer La actividad económica lo antes posible. Prueba de ello es la importante reacción que la bolsa ha tenido ante la aplicación de estas medidas lo cual indica la importancia de la certeza en temas económicos para los mercados

Creo no obstante que nos queda lo peor por pasar y en este tiempo la economía española deberá demostrar su fortaleza o su flaqueza. Confío que los directores de RRHH seamos capaces de transmitir a nuestras organizaciones la importancia de no perder el valioso capital humano que hemos ido incorporando en estos últimos años.

El Real Decreto Ley publicado recoge gran parte de las medidas esperadas para ayudar a trabajadores, familias y colectivos vulnerables, así como para garantizar la producción de las empresas y el empleo, incrementando también los esfuerzos en la lucha contra la enfermedad del COVID-19.
En el ámbito laboral, se recogen importantes medidas de apoyo al trabajo a distancia, a las pymes y autónomos, a la conciliación y a las empresas en situación de crisis, favoreciendo mecanismos de flexibilidad en los expedientes temporales de suspensión o reducción de jornada por causa de fuerza mayor y causas ETOP (económicas, técnicas, organizativas y de producción). Se exonera en determinados supuestos la obligación de las empresas de cotización, se facilita el cobro de las prestaciones contributivas de desempleo, así como determinados requisitos (plazos, etc.) vinculados a obligaciones tributarias y societarias.

En Adecco comenzamos hace unos años a implantar pruebas de teletrabajo en varias áreas, una vez contrastado el éxito se ha extendido a toda la empresa en 2019 un día a la semana. Esta situación de la crisis del Coronavirus nos está sirviendo para testear y resolver incidencias y para planificar medidas de mejora en áreas varias como la tecnología, el clima laboral, la salud, o la de objetivos y medición del desempeño esperado.

Esta crisis no está haciendo más que poner a flor de piel muchas de las necesidades y tendencias del trabajo del futuro, que ya es el presente. Valores y habilidades de siempre y de los nuevos tiempos que ahora debemos “entrenar”. Gestión del tiempo y del estrés, resiliencia, habilidades de comunicación y de empatizar, liderazgo situacional, productividad y orientación al logro, inteligencia emocional, gestión del cambio, flexibilidad, versatilidad...

Esperábamos con mucha ansia por necesarias y cacareadas a los cuatro vientos las medidas para ayudar a todas las empresas y trabajadores que estábamos sufriendo las consecuencias de este terrible e incipiente repercusión en el ámbito laboral. Se ciñen básicamente en dos ámbitos sobre la aplicación de los ERTES:

Acortar los tiempos de presentación para los ERTES basado en fuerza mayor. Mucho ojo porque esta justificación aplica a pocos ámbitos para poder argumentarla por las pymes y resto de tejido empresarial en nuestro país. De sobra sabemos los sectores donde se ha limitado estos casos pero hay muchos otros que de forma colateral se verán afectados; por ejemplo: si el sector retail se ve afectado por los cierres obligatorios podrán acogerse a la causa mayor pero ¿qué ocurre con los proveedores de estos sectores? No está claro que se puedan acoger a esta causa por lo que se tendrá que ir por vias productivas con la mayor tramitación y tiempo y dinero perdido en la espera del proceso laboral.

Desempleo abonado a las personas que no tengan los periodos mínimos de cotización. Medida correcta para poder aliviar económicamente a estos trabajadores. Con esto lanzo la pregunta: ¿Esta medida corto placista ayudará a su futura contratación a medio plazo? Una medida más en línea a las ayudas a la contratación una vez salgamos de esta crisis se podría ver de forma más optimista.

Esperábamos otras medidas más contundentes para poder gestionar mas rápidamente los ERTES sin necesitar aprobación de la administración pero con el acuerdo de los representantes de los trabajadores y trabajadoras de este país que siempre han sabido responder muy bien con las medidas necesarias pactadas. Sólo recordar la graves consecuencias de la anterior crisis donde se necesito más rapidez de reacción nos hubiera servido de medicina para lo que se debería haber lanzado hoy. La administración está saturada cuando no paralizada porque no se salva del brutal virus, por lo que el retraso acumulado lo pagaremos todos los empresarios y trabajadores. Se trata de tomar medidas rápidas y efectivas que sirvieran de ejemplo ante esta situación de excepcionalidad que no vemos inmersos todos.

En principio, las valoramos positivamente. La posición del Gobierno no es sencilla en la gestión de esta crisis, dado que lo primero es atajar la crisis sanitaria y dotar de todos los recursos necesarios a la sanidad pública y al mismo tiempo mitigar el enorme impacto que puede tener en la economía del país. Prácticamente todos los sectores están sufriéndolo y mucho. Las recetas económicas tradicionales no funcionan en esta situación tan extraordinaria. Es momento de no pensar a largo plazo, hay que poner todas las energías (y recursos) en que las empresas lleguen todas “vivas” al día siguiente del final de la crisis por el Covid-19. Más criticable que la acción del Gobierno de España, veo la tibieza en las medidas del Consejo y la Comisión Europea. Ellos si tienen la capacidad de poner en marcha medidas de mucho más calado que alivien la situación de todas las empresas europeas.

Por suerte o por desgracia desde frutality no hemos tenido que tomar ninguna medida extraordinaria, ya que nosotros teletrabajamos todos. Salvo, lógicamente, nuestros compañeros repartidores, almacenes, compras, etc. En definitiva, todo el personal de administración, marketing, comercial, dirección, etc. teletrabajamos desde el inicio.

Por supuesto, es momento de confiar en la fuerza de nuestro maravilloso (aunque muy mermado) sistema sanitario y en todo el personal sanitario, de confiar en la responsabilidad de todos y cada uno de los ciudadanos españoles, es momento de trabajar todos juntos, con un único fin, vencer al coronavirus (los primeros los políticos, por favor, basta ya de intentar sacar redito electoral en cualquier situación, ahora no!), es momento de que nuestros líderes, políticos, grandes empresas, grandes empresarios, personajes públicos, etc. sean solidarios y estén a la altura de las circunstancias.

Hace unos días compartía con mi equipo un mail animando a todos a ver el lado positivo de este trabajo en remoto. No estamos aislados, les decía, porque así lo creo. Entiendo que para una organización como la nuestra en la que el homeworking es una norma, resulta sencillo avanzar, desde el punto de vista operativo, en esa dirección. Otro tema son los componentes psicológicos asociados a una situación de alerta sanitaria como la que estamos viviendo.

Sin embargo, entiendo las dificultades por las que han atravesado esas otras empresas en las que el teletrabajo era hasta ahora, simplemente un modelo de flexibilidad laboral sobre el que se discutía continuamente, pero sobre el que no se acababan de diseñar ni políticas ni estrategias concretas.

Preguntaba en ese mail como pregunto ahora abiertamente a los miles de lectores de RRHH Digital ¿os acordáis de todas esas teorías sobre la transformación, el cambio, la digitalización…? Bueno, pues esto, es para que nos entendamos todos, el proyecto fin de carrera, o la fase beta o, no, mejor la puesta en producción de un modelo de trabajo que, aunque para nosotros es habitual, para otros supone un horizonte nuevo. Y, por tanto, lleno de dudas, de incertidumbre, de baches.

Lo bueno, aunque parezca mentira, es que NO NOS QUEDA MÁS REMEDIO QUE TELETRABAJAR. Así de sencillo y así de claro ¿Alguien podía imaginarse hace solo unas semanas, que el 80% del país estaría trabajando en remoto? Así, sin anestesia. Pues, lo hemos hecho. Y de todo esto saldrán muchas lecciones que podremos aprender para mejorar estos modelos antes flexibles, hoy, por el momento, obligatorios. La primera de ellas: es que se puede.

Las medidas del Gobierno son son fundamentales para que esta crisis sea temporal y no penalice ni a empresas ni trabajadores. Para que esta situación sea transitoria y no se destruya empleo, creemos que la figura de los Expedientes de Regulación de Empleo Temporales (ERTEs) puede ser eficaz.

Nos parece también significativa la reforma de la normativa sobre inversiones exteriores para impedir que empresas de países de fuera de la UE puedan hacerse con el control de entidades españolas en sectores clave.

El objetivo es que, entre todos, mantengamos la estructura productiva española con los mínimos daños, y que cuando superemos esta crisis, podamos recuperar el crecimiento.

Son medidas necesarias por la situación actual, que exigen generosidad y buena intención por parte de todos, empresas y empleados. Sin duda la importancia de una adecuada estrategia de Recursos Humanos mirando el largo plazo va a facilitar o penalizar a las empresas en esta situación. Será muy interesante ver la situación de estas medidas dentro de unos meses, cuando volvamos a la normalidad. Probablemente estemos en un punto de inflexión.

Contábamos con un plan de contingencia previo, que estamos aplicando por fases según evoluciona la situación. Afortunadamente nuestra actividad de prestación de servicios profesionales es fácilmente trasladable al teletrabajo, y ya contábamos con cierta experiencia en su aplicación. Pero esto no es así en todos los sectores. Nos estamos encontrando con algunas solicitudes urgentes de empresas que han tenido que cancelar formación presencial comprometida y crítica para reemplazarla por formación online completada con aulas virtuales y recursos adicionales. Nuestro equipo está trabajando para atender a estas necesidades urgentes lo antes posible con nuestra plataforma Saba Learn. Cuando todo esto termine, estaremos orgullosos de haber contribuido a mantener la actividad de nuestros clientes en tan poco tiempo. La velocidad de ejecución ahora es muy importante.

El sentido de pertenencia al grupo, el compromiso, la cohesión, la flexibilidad y, por qué no decirlo, el humor bien entendido, son ahora tremendamente importantes. Donde esto falte, lo estarán pasando peor. Sin duda estamos confirmando qué importante es todo esto, muy por encima de la urgencia por los resultados a corto plazo propios de otras situaciones difíciles anteriores como la última crisis económica. Las organizaciones que no estén actuando ahora pensando en la situación postpandemia se equivocan. Sin duda esta situación nos recuerda la importancia de tener unas relaciones laborales sanas, y creemos que supone un reto y al mismo tiempo una oportunidad para la función de los Recursos Humanos en el futuro inmediato.

“El paquete de medidas se encuentra en la línea de los anunciados por otros países como Italia, Francia o Estados Unidos, si bien articulados de forma diferente. Este paquete se apoya sobre la base de que la situación actual no se prolongue más allá de los 2 o 3 meses, en caso contrario, habrá sido totalmente ineficaz, claramente insuficiente y no permitirá una rápida recuperación de la economía”.

Para qué sirve esta gran movilización de recursos:

1- Sirve para tranquilizar, de forma temporal, a los mercados y, de hecho, el anuncio ha servido para que el IBEX 35 suba casi un 6,5%, aunque ya veremos si se mantiene o se corrige a la baja en los próximos días.
2- Lanza un mensaje de tranquilidad y confianza a las empresas para que no despidan a los empleados, por lo que se apuesta por la flexibilización de los ERTEs como un mal menor (frente a la alternativa del despido) donde se libera al empresario del pago de las cuotas sociales y donde se paga el paro a los trabajadores afectados.
3- Busca que la economía tenga suficiente liquidez para evitar que haya un efecto dominó de quiebras por falta de cobros y pagos, que sería devastador y que conllevaría despidos definitivos con lo que la anterior medida habría sido en vano.

Aclaraciones sobre el montante de la cuantía económica que se movilizará:

1- Se trata de un paquete cuantificado en 200.000 millones de euros que da lugar a engaño, pues es más un mensaje mediático que real, ya que no es dinero que realmente se vaya a inyectar en la economía, de hecho, esta cantidad representa el 16% del PIB del año 2019 y, de entrada, es una cantidad de tal magnitud que nuestro país no tiene ni por asomo, salvo que se endeude más de lo que ya está.
2- Detrás de esa cantidad y a la espera de que las medidas anunciadas se concreten (habrá que ver la letra pequeña de todo ello), lo cierto es que:

    - 100.000 millones es la cuantía del aval que el Estado otorgará a los bancos para que presten dinero a quienes lo necesiten de forma temporal,
    - Otros 83.000 millones de dinero que teóricamente se moviliza corresponde a recursos privados, algo que tampoco queda claro y que lo único que sabemos es que habrá moratoria en el pago de hipotecas y de suministros básicos para los colectivos más vulnerables, pero no hay más datos que permitan llegar a esa cifra, salvo los posibles préstamos adicionales que la banca pueda otorgar.
    - El resto, 17.000 millones que es la cantidad que teóricamente va a inyectar en la economía y que tampoco quedan claros pues sabemos que una parte de ellos, sobre 5.000 millones servirán para hacer frente a los pagos derivados de los numerosos ERTEs que se esperan.
    - En definitiva, del montante total anunciado, realmente el Estado podría llegar a aportar hasta 17.000 millones y sólo en el caso de que la paralización de la economía obligue a las empresas a pedir préstamos que luego no puedan devolver, en cuyo caso, si podría ocurrir que la banca aplicase el aval del Estado que tendría que obtener los 100.000 millones vía aumento de la deuda pública en primera instancia y aumento de los impuestos en segunda.

En el momento de elaborar esta nota, que la hacemos sobre las reseñas del comunicado tras el Consejo de Ministros que ha anunciado medidas laborales extraordinarias por la crisis del coronavirus COVID-19, no está publicado el Real Decreto que las recoge. No obstante, y con el compromiso de ampliar estas ideas a la vista del definitivo texto legal, creemos que es una noticia de alcance comentar estas medidas.

Existe un tipo de despido por causas económicas, organizativas y de producción (artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores) que podría ser utilizado por las empresas en estas circunstancias. La primera intención del gobierno es cerrar la vía para que las empresas destruyan empleo, facilitando que, en vez de resolver el contrato, se suspenda de manera rápida y sin coste para el empresario, por lo que el Estado asumirá a través del Servicio Público de Empleo, el pago del desempleo. A su vez se pretende que los trabajadores no pierdan, ni prestaciones futuras por lo que acabada la crisis se volverá a lo que se conoce como “situación 0” (no computo a ningún efecto del desempleo consumido), ni requieran de requisitos (periodo de carencia en cotizaciones) para el acceso al desempleo.

Con esa finalidad, se aclaran y facilitan los llamados Expedientes de Regulación de Empleo Temporales (ERTE) y, más concretamente, se prevén medidas como:

Se considerará fuerza mayor, que supone un tipo de expediente con menos formalidades, tanto para los establecimientos y centros cerrados y servicios suprimidos, como en situaciones urgentes y extraordinarias debidas al contagio de la plantilla o la adopción de medidas de aislamiento preventivo decretados por la autoridad sanitaria que queden debidamente acreditados. Esta causa ya venía en el RD declarando el estado de Alarma y ahora se amplía a aquellas que tengan su causa directa en pérdidas de actividad derivadas de las distintas medidas gubernativas adoptadas como consecuencia del COVID-19, incluida la falta de suministros que impidan gravemente continuar con el desarrollo ordinario de la actividad. Lo que supone, en la práctica, cubrir casi todas las posibilidades. En los supuestos de ERTE por causas de fuerza mayor, la Autoridad Laboral tendrá que resolver en un plazo de 7 días.

Por otro lado, si no se estuviera en un supuesto de fuerza mayor, se agilizan los plazos previstos para los ERTE por causas productivas, organizativas a un máximo de 12 días desde la comunicación a los trabajadores de la medida por parte de la Empresa de manera que:

● Existe un plazo de 5 días (independientemente de que exista o no representación legal de los trabajadores) para la constitución de la comisión representativa de los trabajadores.
● El periodo de consultas no deberá de exceder de 7 días.

Anteriormente el plazo máximo previsto era de 30 días para las empresas en las que no existía representación legal de los trabajadores, en cuyo caso el plazo para la constitución de la comisión negociadora era de un máximo de 15 días y un periodo de consultas de otros 15.

● Asimismo, una medida importante es la exoneración a las empresas del abono de la aportación de las cuotas empresariales en casos de ERTE.
● En materia de protección por desempleo, el Servicio Público de Empleo Estatal podrá:

    - Reconocer la prestación por desempleo a los trabajadores afectados por los ERTE a pesar de carecer del periodo de cotización mínimo necesario.
    - No computar el tiempo en el que se perciba la prestación por desempleo con motivo del ERTE a los efectos del consumo de los periodos máximos de percepción de la prestación.

● Se aprueban medidas excepcionales para facilitar el teletrabajo, entendiéndose cumplida la obligación de efectuar la evaluación de riesgos, con carácter excepcional a través de una autoevaluación realizada voluntariamente por los trabajadores.
● Se facilitará el acceso a los trabajadores por cuenta propia y autónomos a las prestaciones por cese de actividad y percibirán un subsidio mientras dure la situación de alarma si se ven obligados a suspender su actividad.
● Se reconoce el derecho de adaptación de las condiciones de trabajo y reducción de jornada a los trabajadores por cuenta ajena que acrediten deberes de cuidado a personas dependientes (por razones de edad, enfermedad o discapacidad) relacionadas con las actuaciones necesarias para evitar la transmisión del COVID-19. Este derecho de adaptación de jornada podrá referirse a la distribución del tiempo de trabajo, cambio de turno, alternación del horario, horario flexible, jornada partida o continuada, cambio de centro o funciones, teletrabajo o cualquier otro.

En general, el Gobierno ha insistido en que su deseo es impedir la destrucción de empleo y tratar esta crisis como temporal, cubriendo las necesidades de las empresas de dejar de abonar salarios lo más rápidamente posible, con la garantía a los trabajadores de que eso no les causará un cese en sus ingresos. Y todo, con el espíritu de superar la crisis en el menos tiempo posible y volver a la normalidad cuanto antes.