RRHH Digital Estas son las prioridades marcadas por los profesionales de la gestión de personas, según un estudio reciente de la Society for Human Resource Management*. Las compañías con sistemas de reconocimiento estratégico, cuentan con una gran ventaja y responden a estos retos mucho más eficazmente. ¿Cómo es esto?
La relación entre reconocimiento estratégico y compromiso es quizá la más estudiada. Reconocer comportamientos clave de forma frecuente y a tiempo incrementa el compromiso del empleado de forma significativa. Afecta igualmente a su autoestima y a su motivación intrínseca (o de tarea), reduciendo sus niveles de frustración.
La eficacia de un plan de sucesión está en función de la ‘calidad’ de los sucesores, lo que a su vez depende del mejor o peor pronóstico sobre la idoneidad del ‘banquillo’. Los sistemas de reconocimiento estratégico 2.0 proporcionan mejor información del comportamiento profesional de sucesores potenciales frente a los sistemas tradicionales de evaluación multifuente 360º, de evaluación del desempeño, de assessment / development centers o incluso de los comités de calibración per se. Es una información contínua, ‘en tiempo real’, más fresca, natural y representativa, menos condicionada y por tanto de mayor valor predicitivo. Es de gran valor para los comités de calibración o de sucesión, ya que una mejor información ayuda a tomar mejores decisiones.
En cuanto al reto de la integración cultural, igualmente los sistemas de reconocimiento 2.0 han demostrado un gran valor. Al reconocer y premiar comportamientos estratégicos relacionados con los valores y las capacidades críticas, estos sistemas cumplen una función informativa y motivadora sobre lo que se espera del empleado, de su papel y sus retos en relación a los de la organización. Ayudan a alinear los comportamientos y objetivos de los equipos con los de la empresa, desarrollando una «consciencia de aportación eficaz» («sé cómo lo que hago en el día a día contribuye al gran objetivo»). Hacen que los valores pasen de ser comunicados y hablar sobre ellos a que estén interiorizados, se compartan y se ejemplifiquen en el día a día, que es el verdadero objetivo de un proceso de «culturización» o integración cultural.
Desde bravo! colaboramos con las empresas para se beneficien del reconocimiento estratégico como ya lo están haciendo miles de compañías al otro lado del Átlántico. Si deseas que exploremos posibilidades, contacta con nosotros sin mayor compromiso. Te ayudaremos a elaborar un diagnóstico de vuestra situación actual y un plan de acción concreto sobre el que decidir. Estamos a tu disposición.
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