¿Nos olvidamos algo?

RRHH Digital Todos sabemos que conseguir un buen equipo comercial es una ardua tarea, y que nos va a llevar mucho tiempo conseguirlo. Pero lo que muchos olvidamos durante el día a día es que lo más complicado es mantenerlo.

Solemos dedicar muchas horas de la jornada laboral en la búsqueda de nuevos talentos para nuestra fuerza de ventas, pero, por culpa de los objetivos a corto plazo y de la presión económica, no somos conscientes ni recordamos que el 80% de ese tiempo se debe invertir en ayudar, formar, capacitar, motivar y acompañar a las personas con las que ya contamos en nuestro equipo y que, un día, cuando los seleccionamos, nos parecieron el perfil más adecuado.

Siempre que nos encontremos en la difícil situación de afrontar una baja debemos formularnos una serie de preguntas de forma interna:

• ¿Existe rotación en nuestro departamento comercial?
• ¿Por qué esa persona en concreto ha abandonado el proyecto?
• ¿Se ha encontrado con alguna dificultad durante el proceso de venta que pueda ser subsanada?
• ¿Estaba lo suficientemente motivada? ¿se sentía parte de la organización?

Es nuestra responsabilidad la de autoevaluarnos de forma continua y la de poder ofrecer las mejores herramientas comerciales a nuestro equipo.

Olvidemos de una vez el erróneo pensamiento, tan generalizado, de que “si no se vende es porque él/ella no lo sabe hacer”.
¿Por qué no empezamos a pensar que la acción-reacción comercial también es cosa nuestra?

Una buena imagen de marca, un buen plan comercial, un trabajado catálogo de servicios y, sobretodo, una buena definición de los objetivos de venta, ayudarán a nuestro equipo a conseguir tanto su meta como la nuestra.

Pero lo más importante, una buena base emocional y un clima laboral estable y positivo, que ayuden a desarrollar una inteligencia emocional adecuada para la proacción y la motivación, son imprescindibles.

Así pues… ¿nos olvidamos de algo?

Una buena autocrítica de nuestra gestión y coordinación comercial nos lo dirá.