La crisis sanitaria de Coronavirus COVID-19 va a llevar a muchas empresas y trabajadores a la situación límite de negociar Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Si bien el mecanismo no es nuevo en nuestro ordenamiento jurídico, si lo es el contexto social en el que se moverán estas negociaciones. Nunca antes habíamos vivido una crisis financiera provocada por una crisis sanitaria del nivel actual.
No es menos cierto que, una vez más, estamos demostrando que de todas las crisis surgen oportunidades y la explosión de solidaridad, gratitud y creatividad para protegernos unos a otros y ayudarnos en este trance está siendo abrumadora.
No me cabe duda de que en las mesas (virtuales seguro!) de negociación de estos ERTES, prevalecerá el sentido de protección y vigilancia de la salud y bienestar de las plantillas afectadas.
Es aquí cuando los beneficios sociales ofrecidos hasta este momento por la empresa, cobran especial relevancia, ya que formarán parte de las conversaciones y negociaciones para determinar de qué manera podemos mitigar el impacto traumático y económico para los trabajadores que estos ERTEs implican.
No sólo las conversaciones girarán en torno a las prestaciones dinerarias y su adaptación a la situación de crisis temporal. También tendrán que analizarse todo el paquete retributivo, los beneficios sociales relativos a nuestra salud y bienestar tomarán, sin duda, especial relevancia, al igual que las medidas de flexibilidad y adecuación de jornadas.
A las empresas y representantes de los trabajadores que se enfrenten a este trance, les recomendaría:
- Poner sobre la mesa todo el paquete retributivo de las plantillas, no sólo el salario en efectivo.
- Pensar en proteger a las plantillas y cómo esta protección impactará su moral y compromiso durante y después de la crisis temporal.
- Tener presente las coberturas de vida, accidentes y salud. Que sean suficientes y se mantengan en la medida de lo posible en el periodo de inactividad laboral.
- Que estos beneficios sociales tan valorados en estos momentos prevalezcan en los paquetes de medidas complementarias a introducir en las condiciones del ERTE.
- Revisar los Planes de Retribución Flexible. Cómo adaptar los contratos de seguro de salud para respetar las elecciones individuales de los empleados y sus familias, durante el periodo de cese temporal.
- Contar con expertos en gestión de riesgos y personas para ayudar a generar ideas que optimicen costes sin perder protección.
- Valorar la flexibilidad horaria, cambios de turnos, reducciones de jornada, teletrabajo como opciones alternativas y/o complementarias al ERTE.
- Establecer canales de comunicación eficaz, veraz, eficiente y bidireccional. Esta situación es temporal y la motivación debe prevalecer en la medida de lo posible.
- Que el propósito de la empresa esté más presente que nunca en el proceso. No se debe perder el foco común a medio y largo plazo.
Porque permanecer protegidos hasta volver sanos y reforzados de esta crisis temporal es importante. Juntos venceremos.
Los comentarios están cerrados.