Pasarlo bien mientras se trabaja mejora la creatividad y aumenta la felicidad. Si para algunos puede parecer un disparate, para otros es la manera más eficaz de rendir en el puesto de trabajo. Cada 1 de abril se celebra el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo -a nivel nacional, se organiza el 6 de abril-, una iniciativa creada por la consultora norteamericana Playfair en 1996 para hacer del trabajo un lugar agradable y reivindicar los beneficios que ofrece el humor para el quipo humano de una organización.
En España, Energy Sistem despunta moviendo esta iniciativa entre su plantilla. En la compañía, mantienen la filosofía de que el trabajo ni tiene por qué ser gris ni estresante, sino que la diversión y el buen ambiente laboral aumentan la productividad y fortalece las relaciones entre los empleados. Por ello ha preparado para el viernes un día diferente al resto, una jornada alegre, divertida y entretenida con actividades lúdicas para que entre reunión y reunión la plantilla pueda divertirse.
Tres de cada cuatro trabajadores españoles dicen ser felices en su trabajo (76,6%), según la VII Encuesta Adecco sobre felicidad laboral. Y esto aporta ventajas: el blog Contunegocio.es, de Movistar, plantea que los trabajadores felices en sus puestos de trabajo pueden ser hasta un 30% más productivos. Y su salud puede mejorar todavía en un 20% más si crece la felicidad percibida.
«En Energy Sistem hacemos lo posible por crear un buen clima laboral y que haya buen rollo entre los compañeros por eso fomentamos la diversión en el trabajo todos los días con pequeños detalles. Para el viernes queremos que el equipo pueda rememorar su infancia, y entre reunión y reunión hemos organizado un almuerzo nutritivo en colaboración con Nocilla para reponer fuerzas. También hemos incluido sesiones de petanca y partidas al billar.” señala Noemi Climent, directora de comunicación internacional en Energy Sistem.
En la compañía, a la hora de compartir felicidad con los demás en una encuesta realizada internamente alrededor del 75% se considera más receptor de felicidad que emisor y un 80% se siente bien frecuentemente. Además, un 90% de la plantilla cree que la felicidad diaria está en los pequeños detalles más que en los grandes momentos, así como en las situaciones improvisadas o inesperadas (un 53%) en lugar de en los momentos planificados.
«Nuestras instalaciones hacen posibles momentos de desconexión, diversión y relax en el día a día contribuyen a que nuestros compañeros estén más felices y sanos, con lo que aumenta la productividad y se fortalece nuestro compromiso. Todos somos conscientes de la importancia de la diversión en el trabajo y la felicidad de los empleados, y sus efectos en la productividad laboral. Por eso prestamos atención a la creación de un ambiente de trabajo que conduzca a la satisfacción de todos y fomente la creatividad», apunta Climent.
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