Mercados más exigentes y más competitivos. A eso nos enfrentamos. Es el momento de repensar estrategias y procesos corporativos, y si el Talento para hacerlo es clave, el apoyo y soporte de Recursos Humanos no lo es menos. Hago apología de mi área, pero está sustentada en un principio indiscutible: Nacimos los expertos en RRHH para gestionar el bienestar laboral de las personas, y garantizar que tanto empresa como personas estén enfocados al mismo Norte. Así que en cierto modo contribuimos también en la competencia en ese mercado cada día más complejo, haciendo las organizaciones más eficientes y eficaces con el mejor uso del Talento enfocado. Aunque como dice Malcolm Gladwell, ‘El Talento nunca es suficiente’. Sin método y proceso, sin conciencia de equipo, no hay objetivo cumplido.
Los objetivos –must win battles, que dirían los británicos– necesitan una estrategia y un propósito bien definidos. Pero también necesitan el marco de términos como ‘cultura corporativa’, que está íntimamente vinculado al modo de hacer de la empresa y que recoge el conjunto de comportamientos específicos que se alinean con la estrategia.
Por eso me empeño en el Desempeño. En GroupM defendemos firmemente la utilidad de la cultura del desempeño y tanto es así que, por cuarto año consecutivo, volvemos a tener la Certificación Top Employer. Nos reconocen las condiciones óptimas para que los que formamos parte de GroupM podamos desarrollarnos, tanto personal como profesionalmente. Esta Certificación también destaca a las empresas cuyo programa de gestión del desempeño está bien implantado y perfectamente alineado con la cultura de la compañía. Un sello que nos acompaña en nuestro mail y que rubrica nuestra forma de ser y proceder.
En la gestión de Recursos Humanos la evaluación del desempeño es una tarea clásica –y básica–, no puedes elegir el marco si no conoces el cuadro. Por eso defiendo la necesidad de evaluar. No debe entenderse como un examen periódico, ni como un juicio vinculado a una sanción, sino como una vía abierta para la mejora del rendimiento de las personas (hacernos mejores profesionales), mejora del clima laboral, de la interacción entre los empleados y las empresas y, en definitiva, una vía para eliminar barreras que nos impidan beneficiarnos mutuamente y hacer verdad la sinergia. Todos sumamos un GroupM mejor y diferente.
Trabajar el Desempeño es pensar en las personas que forman parte de la empresa y debe medirse en términos de esfuerzo y capacidad, pero también en la percepción del rol de cada persona en el organigrama y en los factores del entorno que contribuyen o dificultan nuestro éxito.
Nadie dijo que la cultura del desempeño fuera fácil, ya que requiere el compromiso y la involucración del supervisor y del trabajador. Pero empeñarse en el Desempeño es garantizar el futuro de GroupM. Programar el futuro en esta o en cualquier otra empresa es una tarea doble que exige combinar las metas laborales y profesionales y las personales. Y también está vinculada a la motivación: Porque a estas alturas todos sabemos que el color naranja funciona, pero no seguimos a una zanahoria que nos ponen en forma de premio. El premio es interno y es tuyo, mío, nuestro. A mayor motivación, mayor desempeño y mejores resultados. ¿Dudas de que trabajas mejor si estás motivado? Estoy seguro de que no.
Pero, ¿Sólo la motivación influye en el desempeño? Mi respuesta, y me gustaría que la tuya también, es No. Aunque es muy importante para la consecución de objetivos no es el único factor. Locke, en su ‘Teoría de la fijación de metas’, resumía que la intención de alcanzar una meta es básica para la motivación. Y yo le sumo que debes visualizarla. Si eres ‘runner’ sabes de qué hablo. No llegarás a meta si no te ves cruzando la bandera. Interiozarla y estar alineado con ella es un básico. Pero también son esenciales la formación y el desarrollo profesional, la adecuación al ambiente de trabajo, los objetivos, la participación y el reconocimiento del trabajo. Y en eso estamos.
Enfocados a conseguir resultados de negocio, sí. Pero también comprometidos con el compromiso que RRHH tiene contigo, para ayudarte a mejorar y enfocar tu capacidad y a crear un clima laboral que te retenga y sea nuestro diferencial envidiable.
Así que sí. Me empeño en el Desempeño. Porque, además de creer que es parte de la misión corporativa, nos permite el beneficio de:
– Evaluar el potencial humano de todos y definir la contribución de cada persona al todo.
– Estimular el trabajo en equipo.
– Identificar las áreas que requieran perfeccionamiento.
– Planificar y organizar el trabajo.
Desarrollar el talento y los objetivos de una organización son una obligación moral de la empresa –y en GroupM lo sentimos como un compromiso hacia nuestros trabajadores–. Sólo así podremos incrementar el bienestar social y tener fuerza para ganar en un mercado altamente competitivo.
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