Estamos de acuerdo que uno de los nuevos paradigmas de la gestión del talento es la experiencia Empleado como enfoque principal de la función Recursos Humanos, ¿verdad?
Tratar bien a sus clientes para atraerles y fidelizarles a través de una experiencia positiva y personalizada es una idea compartida desde hace tiempo. Ahora bien, aplicarla a Recursos Humanos es a la vez muy lógico (los clientes también son personas, los colaboradores también son clientes), pero puede chocar frente a enfoques de gestión más tradicionales (¡mis colaboradores, más que clientes, son personas!).
¿Cómo te sitúas es ese debate? Te propongo un pequeño test para alimentar tu reflexión al respecto.
Hemos imaginado cual sería la definición de un sistema de gestión del talento, o SIRH, partiendo de la definición de las aplicaciones que soportan las relaciones clientes. Aquí tienes el resultado…
De forma genérica, un CRM (Customer Relationship Management) es una herramienta estructurante permitiendo a las empresas:
- Entender mejor a sus clientes actuales y potenciales con el fin de adaptar y personalizar sus servicios y productos
- Incrementar la individualización de la relación cliente y disminuir a la vez el tiempo dedicado a la gestión de la misma
- Apoyarse sobre dicha personalización para ser más reactivo frente a las necesidades de cada cliente y así conseguir una mayor satisfacción y una mayor retención de sus clientes.
Para complementar esa definición, es importante entender que tener un CRM potente es para las empresas fundamental por las razones siguientes:
- En primer lugar, porque conseguir un nuevo cliente cuesta 10 veces más que conservar a uno
- En segundo lugar, porque un cliente satisfecho es 10 veces más fiel a su marca
- Por último, porque es imprescindible conseguir nuevos clientes.
Sustituyendo la palabra “cliente” por la palabra “empleado”, tienes una definición renovada del tradicional Sistema de Información de Recursos Humanos. A continuación, viene el resultado de nuestro experimento:
Un SIRH es ahora una herramienta estructurante permitiendo a las empresas:
- Entender mejor a sus empleados actuales y potenciales con el fin de adaptar y personalizar sus servicios y productos
- Incrementar la individualización de la relación empleado y disminuir a la vez el tiempo dedicado a la gestión de la misma
- Apoyarse sobre dicha personalización para ser más reactivo frente a las necesidades de cada empleado y así conseguir una mayor satisfacción y una mayor retención de sus empleados.
¿Qué te parece? Por si no fuera suficiente, vamos a seguir nuestro ejercicio hasta el final, aplicando al SIRH los motivos por los cuales se tiene que implementar un CRM. En este caso, tener un SIRH potente es para las empresas fundamental por las razones siguientes:
- En primer lugar. porque conseguir un nuevo empleado cuesta 10 veces más que conservar a uno
- En segundo lugar, porque un empleado satisfecho es 10 veces más fiel a su marca
- Por último, porque es imprescindible conseguir nuevos empleados.
¿Cuantas diferencias ves o compartes? Este “ejercicio” es obviamente simplificador, pero quizás permita a cada uno avanzar en su reflexión.
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