La sorpresa ha sido tal
Que dormido le ha pillado
al periodista despistado
de prestigio sin igual
Y aunque todo ese sondeo
lo daba por seguro
nadie apostaba un duro
por un candidato tan feo
¡Toma por las encuestas!
a la de apellido de timbres
se le aguaron las fiestas
Y es que con esos mimbres
no se hacen buenas cestas
Y alborozado va el que ganó
a ocupar el despacho oval
donde el marido de su rival
tan buenos ratos pasó.
Los comentarios están cerrados.