Cualidades que debe tener un buen CEO

Tras tener el privilegio de haber compartido ya el cargo una semana con Enrique Sánchez (CEO de Adecco), me resulta mucho más fácil identificar y resaltar las cualidades que un buen CEO debe tener. “Un buen CEO debe ser un apasionado de su trabajo y una inspiración para el resto” son palabras suyas, que recoge la página de Adecco Way to Work, con las que no puedo estar más de acuerdo. 

Tener pasión por lo que uno hace es una cualidad fundamental para ser un buen CEO. Un buen CEO vive intensamente cada minuto, con la máxima dedicación, siendo consciente de que las cosas no siempre salen como uno quiere pero sabiendo que tu deber es ser el primero en reponerte y levantarte. Esto no sólo te lleva a tomar mejores decisiones sino a marcar el camino a seguir para todo el equipo que te acompaña. 

Ser un buen CEO implica valentía a la hora de tomar decisiones y ser consecuente con cualquier aspecto derivado de ellas. Mantener siempre tu naturaleza, es decir, ser uno mismo ante cualquier situación y, a la vez, ser capaz de empatizar con la otra parte, de meterte en sus zapatos. Esto último es esencial, pues te aporta una mayor visión y por ende una mayor capacidad para tomar la decisión más acertada. 

En cuanto al equipo de trabajo, es muy importante rodearse bien. Con esto me refiero a que un buen CEO es capaz de identificar no sólo las habilidades de cada uno sino también con quienes trabaja más a gusto, pues, al fin y al cabo, una buena atmósfera de trabajo facilita la consecución de los objetivos. Mantener una buena dinámica de trabajo es un objetivo primordial. 

Para concluir, me gustaría resaltar que un buen CEO es un líder ambicioso pero paciente, un director que pretende una evolución constante de la empresa, paso a paso, día a día. Para dicha evolución, debe ser práctico a la hora de tomar decisiones y escuchar, confiar y apoyar a sus trabajadores en todo momento, otorgándoles cierta libertad a la hora de actuar. Un buen CEO es, en definitiva, una persona muy cercana, en la que cualquier trabajador se puede apoyar.