La innovación tecnológica y la aparición de la generación millennial son dos elementos que están estrechamente entrelazados. Pocos superlativos pueden resumir con precisión el modo en el que la tecnología ha cambiado nuestra forma de vivir y trabajar, tanto para los consumidores como para las empresas. Lo que sí podemos decir es que los millennials (las personas nacidas en los ochenta y noventa y que han alcanzado la mayoría de edad en el nuevo milenio, de acuerdo con Pew Research) se han visto expuestos a la tecnología moderna durante la mayor parte de sus vidas y están acostumbrados a ser parte de un mundo principalmente digital. Sus aspiraciones profesionales, la actitud hacia el trabajo y el conocimiento del que disponen sobre herramientas, apps y servicios define cada vez más la cultura laboral del siglo XXI y, por eso, se genera un efecto dominó que afecta al modo en el que los departamentos de recursos humanos conectan con los millennials que ya están o van a incorporarse al mercado laboral.
El hecho de que las empresas que han tenido más éxito a la hora de atraer a los millennials con talento (como Google, Apple y Facebook) estén especializadas en innovar tecnológicamente no debería sorprender a nadie. Aunque atraer a los trabajadores millennials no sea su principal objetivo, su cultura, reputación tecnológica y la forma en la que se gestionan les permite elegir entre los mejores jóvenes con talento. Otras empresas deben aprender que, independientemente del sector al que pertenezcan, nadie se libra de tener que implantar las últimas tecnologías. En 2020, los millennials supondrán el 50 por cien de los trabajadores en el mundo, según los datos de PWC. Esta nueva generación de trabajadores será la primera en incorporarse al mercado laboral con un conocimiento más exhaustivo de las herramientas digitales que todas las anteriores. El modo en el que podemos atraer, gestionar y conectar con estos trabajadores debe estar alineado con estas destrezas.
En la era moderna, todas las empresas deben ser digitales
Las nuevas tecnologías de hoy crean nuevos sectores y reemplazan los antiguos modelos de negocio. Cada empresa en el mundo, sea cual sea su sector, debería haberse convertido (o estar en pleno proceso para convertirse) en una empresa realmente digital. La empresa digital desdibuja las líneas que marcan la separación entre el mundo digital y el físico, allí donde la parte digital del negocio se convierte en una auténtica ventaja competitiva. Aunque esto beneficiará naturalmente a los clientes finales de la empresa, que quieren hacer negocios, comprar cosas o cualquier otra acción en cualquier momento, desde cualquier tipo de dispositivo y allí donde se encuentren, no debemos olvidar que de este modo los millennials también percibirán que sus expectativas digitales forman parte del entorno de trabajo.
Según PWC, el 41 % de los millennials prefiere comunicarse de manera electrónica en lugar de cara a cara o por teléfono. También se trata de una generación que tiene expectativas específicas sobre cómo se emplea la tecnología en el lugar de trabajo. El 59% afirma que una empresa que ofrezca tecnología de vanguardia es importante al valorar un puesto de trabajo, pero que normalmente utilizan la tecnología de la oficina junto con la suya propia. El 78% sugiere que tener acceso a tecnología y dispositivos con los que están familiarizados hace que sean más eficaces en el trabajo, lo que deja clara la necesidad de plantear una estrategia BYOD (Bring your Own Device) o “trae tu propio dispositivo” respaldada por la flexibilidad. Por ese motivo, será fundamental usar servicios basados en cloud junto con las soluciones en las instalaciones de la empresa. Aunque existen diferentes proveedores cloud, los datos constantemente disponibles y permanentemente activos son la clave para salvar la brecha digital de los millennials.
Interesar al talento del futuro, incluso antes de saber quiénes lo van a representar
De acuerdo con el estudio Workforce Horizons de Capita, el 94 % de los profesionales de recursos humanos cree que es esencial seleccionar a los mejores talentos incluso antes de que exista la necesidad de cubrir un nuevo puesto de trabajo. Mantener una actitud abierta y transparente en relación con las expectativas de los candidatos es importante desde antes de que se haya identificado a un potencial empleado. En la era moderna, la tecnología tiene la suficiente relevancia como para que las políticas de trabajo flexible y de BYOD se perfilen desde el inicio del proceso de selección.
Demanda de digital
Las expectativas de los millennial son ahora más exigentes que nunca y cabe preguntarse: ¿qué daño ocasionaría una interrupción temporal de los servicios a las oportunidades de una empresa que se ocupa de captar talento? En los tiempos que corren, con tantos servicios fundamentales que dependen del acceso digital, hasta la más mínima interrupción en el back-end del departamento TI puede dar lugar a un impacto desproporcionadamente negativo para el negocio que afecte la reputación y los ingresos de la empresa. En el sector financiero, esto puede suponer que los clientes no tengan acceso a la banca móvil o, en el sector retail, puede significar que los consumidores no puedan comprar algo en la web en momentos puntuales. Si un millennial experimenta este tipo de problemas como cliente, su opinión de esa empresa como un sitio en el que podría trabajar en el futuro se vería seriamente afectada.
A tenor del estudio de Gartner, Internet de las cosas aumentará en un 30 % este año, alcanzando una cifra total de 6.400 millones de dispositivos en uso en todo el mundo. Debido a esta explosión de conectividad, clientes y empleados por igual esperan poder interactuar con las empresas a cualquier hora y desde cualquier lugar.
El horario de oficina tradicional es parte del pasado para los millennials
La generación más joven lleva la voz cantante en lo referente a las nuevas condiciones de trabajo. Si prestamos atención al estudio de Capita, el 92 % de los profesionales de recursos humanos cree que la flexibilidad se convertirá en el factor más relevante para los empleados a la hora de decidir para qué empresa quieren trabajar en el futuro. Las opiniones de los millennials refuerzan esta idea. De acuerdo con el estudio realizado por PWC, tan solo el 29 por cien de los millennials espera trabajar en un horario convencional en 2022.
Esto añade una carga cada vez mayor a los sistemas tradicionales y obsoletos e incrementa la necesidad de contar con disponibilidad tecnológica constante. Los millennials quieren flexibilidad y el departamento de recursos humanos tiene que valorar si la empresa está preparada para adaptarse a este estilo de trabajo.
La tecnología ya desempeña un papel cada vez más importante a la hora de permitir prácticas eficaces y flexibles en el trabajo, creando así el entorno en el que los empleados que no desempeñan sus funciones en la oficina tradicional pueden seguir trabajando y colaborando con eficacia. Los millennials esperan un ecosistema tecnológico en el trabajo que incluya redes sociales, mensajería instantánea, etc. Al contar con tecnologías modernas que permiten el acceso remoto, podemos acceder a las aplicaciones, redes y al almacenamiento que usamos a diario desde cualquier sitio, de tal manera que los empleados no tienen que estar sentados en el cubículo de la oficina para poder hacer su trabajo. La flexibilidad de trabajar desde cualquier lugar da como resultado una plantilla más feliz y productiva. Estas herramientas cada vez más sociales están muy en línea con el modo en el que los millennials las han experimentado durante sus años formativos.
La anatomía del millennial es radicalmente distinta a la de las generaciones anteriores y la tecnología es el elemento diferenciador por excelencia. Los líderes del mundo empresarial, los departamentos TI y de recursos humanos tienen que trabajar de manera conjunta para comprender qué es lo importante para el éxito de esta generación. Lo que está claro es que la empresa permanentemente activa y rica en datos es uno de los puntos que se repiten cuando uno revisa las preferencias tecnológicas (así como las expectativas) de la generación millennial. En este sentido, las empresas que se encuentren mejor preparadas tecnológicamente no solo tendrán una ventaja competitiva desde un punto de vista comercial, sino que además contarán con el tipo de atractivo que motiva a los millennials. Los departamentos de recursos humanos deben involucrarse cada vez más para asegurar que una empresa que puede representar un potencial lugar de trabajo sea capaz de hacer frente a las demandas tecnológicas de la nueva generación, así como de la actual. Al final todo tiene que ver con la disponibilidad.
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